Diego Morata: “En los toros el actor principal está siempre en peligro de muerte ”

Su relación con la Plaza de Toros de Almería viene de lejos. Diego Morata recuerda con cariño a su tio Domingo Artés que también fue cirujano en el coso taurino. Cuenta que de verlo en la plaza le surgió su afición a los toros. “Una persona joven se queda fascinado por el colorido, por la ceremonia cultural y después de esa fascinación llega a la afición pero  van las dos cosas ligadas”. Ya tenía la afición pero si quería seguir los pasos de su tio Domingo, tendría que hacer la carrera, hacerse cirujano y luego llegar a la Plaza. “Lo mio ha sido un salto de obstaculos, pero ¡bendita la hora! volvería a hacerlo”.

En 1972 entró a formar parte del equipo de la enfermería y veintiún años más tarde se convirtió en el cirujano jefe que coordina a todo el equipo sanitario en la Avenida de Vilches.  Además el doctor Morata afirma que la enfermería está muy bien equipada. “A parte de eso, la Clínica Mediterráneo ha ayudado a que esa dotación sea más completa, más hospitalaria. Yo personalmente tengo un instrumental muy amplio y variado en la Plaza dispuesto para ser utilizado en cualquier momento”.

Responsabilidad  
El puesto de Diego Morata le hace estar, durante los días que hay festejos, en permanente guardia.  “Claro hay que estar pendiente ya que hay muchos toreros que te requieren en el hotel para que vayas a ponerle un vendaje o una sedación en alguna articulación,  hay que estar con el teléfono móvil pendiente las 24 horas”.

Sin duda se trata de un cargo de mucha responsabilidad y estrés.  “Cuando hay una cogida en el ruedo, se viven momentos de máxima tensión. Lo bueno es que esta todo muy protocolizado y cada uno hace una función, nos movemos como un verdadero equipo, pero si, se pasa estrés, pero al trabajar en equipo ese estrés se reparte”.

Diego está pendiente de la faena. Explica que puede ser de mucha ayuda en caso de cogida conocer todos los movimientos de toro y torero. Actuar con celeridad es otra de las claves. “Una actuación rápida es fundamental. El traslado desde el ruedo a la enfermería debe ser rapidísimo al igual que la tarea del mozo de espadas de desvestir al torero. En cinco minutos desde la cogida, el torero debe estar sedado, anestesiado y nosotros operando. Es fundamental actuar en la misma plaza por la inmediatez, es uno de los secretos que ayudan a que la intervención sea un éxito”. 

Por las manos de Diego Morata han pasado grandes figuras del toreo y más de un subalterno. Tantos años de oficio le han permitido socorrer a diestros como “Curro Romero, Antoñete, Manili o  Pepín Jiménez, y  una larga lista de subalternos y novilleros”.

Espera que esta Feria sea tranquila y sucedan más tragedias como las que ya llevamos contadas estos meses.  “Está siendo un verano muy sangriento. Además gente con experiencia. Pero es que los toros son así, en un momento determinado tiene una conducta muy irregular, no esperada, y no todo es tener experiencia en el toreo. Es el único espectáculo en el que el actor principal está en constante peligro de muerte”.

Con todo lo contado, a Diego no le quedan ganas de pisar la Feria después de una corrida. “No disfruto mucho de la Feria, no salgo de noche por la responsabilidad de mi cargo. Algún año salí para sacar a los niños, pero no suelo ir. Ya habrá tiempo”.