Dos detenidos por secuestrar y dar una paliza a una mujer en El Zapillo

Maniatada, herida y en estado de shock encontraron los agentes de la Policía Local de Almería a la víctima en el interior de una vivienda de la calle Quesada, a pocos metros del Paseo Marítimo de Almería. Un aviso a la sala de coordinación del 092 activó un dispositivo de emergencia y la rápida llegada de las patrullas, primero de la Policía Local de Almería y luego del Cuerpo Nacional de Policía, permitió la liberación de un joven secuestrada en el inmueble.

El suceso se produjo sobre las 20 horas del jueves y se salda con la detención de dos varones de 43 y 37 años de edad respectivamente acusados de delitos de detención ilegal y lesiones a una joven cuya identidad no ha trascendido.
Según fuentes de la investigación consultadas por LA VOZ DE ALMERÍA, la víctima presentaba evidencias de una paliza, con heridas severas en su cara y el torso. Además, se encontraba muy afectada por el suceso. Una ambulancia la trasladó hasta el departamento de Urgencias del Complejo Hospitalario de Torrecárdenas, aunque los primeros datos apuntan a que se encuentra fuera de peligro.

La intervención inicial corrió a cargo de agentes municipales. La irrupción de los policías en la vivienda de la calle Quesada fue crucial para la liberación de la víctima y la captura de los supuestos agresores. Posteriormente, la investigación de los hechos quedó en manos de la Comisaría Provincial de la Policía Nacional. Según fuentes oficiales, especialistas de la Policía Científica y miembros de la UDEV (Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta) se desplazaron anoche hasta la propiedad para recoger vestigios, analizar el lugar de la agresión y acotar los posibles testigos del episodio. 

Drogas y prostitución

Aún no hay informaciones oficiales sobre las causas de la agresión, en fase de análisis. La investigación está abierta y los detenidos pasarán a disposición del Juzgado de Instrucción número Tres de Almería, en funciones de guardia, una vez agoten su paso por la Comisaría Provincial de la Policía. 

Las gestiones provocaron un gran revuelo en las calles aledañas al Paseo Marítimo. Se trata de un espacio marcado por las constantes quejas vecinales sobre prostitución y drogas. Las fuerzas de seguridad realizan controles periódicos y se han sucedido operaciones contra el menudeo, la explotación sexual e incidentes violentos, sin embargo, el malestar de los vecinos es notorio.

El problema es particular en cada comunidad, en cada edificio, donde la presencia de viviendas utilizadas fundamentalmente para la prostitución ha creado momentos de tensión con los residentes más antiguos, cansados de lidiar con situaciones de marginalidad, insalubridad y violencia.