Policías evitan una fuga en módulos del Puerto de Almería, saturados por las pateras

La Policía Nacional se multiplica para gestionar la custodia de un centenar de inmigrantes irregulares retenidos en los módulos del Puerto de Almería. La llegada de siete pateras a las costas de la provincia en las últimas horas y la carencia de recursos materiales para acometer los desplazamientos a la sede judicial y a los centros de internamiento de extranjeros (CIEs) provoca situaciones de auténtica tensión.

Miembros de la Brigada de Seguridad Ciudadana y de Extranjería y Fronteras intervinieron ayer para frustrar un intento de fuga de inmigrantes custodiados en el Muelle de Poniente. Los ocupantes de las pateras, todos ellos de origen argelino, eran  trasladados en pequeños grupos hasta la Ciudad de la Justicia de Almería para completar los trámites previos a su desplazamiento a un CIE (para su repatriación) e intentaron escapar a la carrera.

Según fuentes sindicales, los agentes trabajan en condiciones precarias y carecen actualmente de un autobús policial para traslados de estas características. Además,  la autoridad del Juzgado de Instrucción número Cuatro de Almería no aceptó personarse el Puerto de Almería, como se le había sugerido para evitar problemas de seguridad con los inmigrantes irregulares.

El comisario jefe provincial, Adolfo Castaño, ya destacó el lunes en declaraciones a los periodistas sobre el esfuerzo de la Comisaría de Almería para atender las necesidades en materia de Extranjería. “Estamos atravesando una circunstancia especial con las pateras”, señaló. “Ahora mismo tenemos 103 inmigrantes en los módulos del Puerto y es uno de los problemas más acuciantes y graves, en el sentido de que tenemos que volcar todos nuestros esfuerzos y refuerzos en este tema”, explicó.

Dos problemas añadidos

Asimismo, existen dos elementos añadidos a la problemática. Por una parte, la Policía Nacional tiene que ocuparse también de defender los derechos de los menores inmigrantes llegados en las pateras y, por ello, de custodiar a los jóvenes y llevarlos en condiciones de seguridad hasta el Complejo Hospitalario de Torrecárdenas para realizarles las llamadas “pruebas oseométricas”. Se trata de un análisis óseo, generalmente en la muñeca, para determinar la edad de un persona y se utiliza como un método para verificar la edad de los inmigrantes.

Y, por otro lado, en los últimos días la llegada de pateras también ha afectado a los puertos de Motril y Algeciras. Esta afluencia de embarcaciones clandestina tiene efectos de saturación de los centros de internamiento y, en consecuencia, dificultades para repartir los recursos materiales de la Policía Nacional entre todas las comisarías que demandas medios como el transporte o el refuerzo de agentes.