“La calle Quesada es famosa en la provincia de Almería por la prostitución”, lamenta amargamente Francisca Ventura. Esta vecina de El Zapillo-Zona Playa ha iniciado una campaña de recogida de firmas para pedir una intervención de la instituciones públicas contra la prostitución que, desde hace años, sufre esta pequeña calle de la ciudad entre la Avenida Cabo de Gata y el Paseo Marítimo.
La iniciativa cuenta con un millar de apoyos de vecinos del entorno cansados de la marginalidad y la violencia asociada a la prostitución en viviendas de las calles Quesada y Gibraltar Español. Según explica Ventura, “el objetivo es entregar las firmas a la Subdelegación del Gobierno para pedir que se cumpla la ley y se acabe con la prostitución en la zona”.
La campaña recoge una demanda histórica de los vecinos, una protesta repetida periódicamente con resultados limitados. Se centra esencialmente en un dúplex y en un bloque de viviendas dedicados al alquiler, donde las mujeres que se prostituyen citan a los clientes. Hablan de un prostíbulo encubierto, de un club camuflado en una comunidad de vecinos.
Muchas pueden verse durante todo el día en la esquina de la calle Gibraltar Español y en la cercana plaza Elena Pezzi. Se han producido, incluso, incidentes prostitutas y vecinos que han recriminado sus actitudes.
Según indica Ventura, se ha producido una reunión con la concejal de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Almería, María Vázquez, para abordar posibles soluciones al problema de la calle Quesada. “Esto se está convirtiendo en un guetto”, señala. “Por aquí pasan niños y mucha gente que va a la playa, además se está haciendo un daño a los pequeños comerciantes con negocios en la zona”.
Propuestas La pasada primavera ya hubo contactos similares para actuar en el entorno. Ahora, la nueva Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana ofrece otras herramientas para intervenir, apuntan los afectados.
Además, plantean la posibilidad de colocar, incluso, cámaras de seguridad (si bien requieren un proceso complejo de acreditación y luz verde de las autoridades judiciales para no atentar contra derechos a la propia imagen y a la privacidad de los ciudadanos).
Se trata, en cualquier caso, de un problema enquistado durante años. La asociación de vecinos Aveyco-Zona Playa, encabezada por su presidente, Ángel Santisteban, puso en marcha hace un lustro un programa de concienciación en el barrio en colaboración con el Cuerpo Nacional de Policía. Los carteles llamando a la cooperación ciudadana, al cuidado de las calles y a las actitudes cívicas pueden verse todavía en las calles del barrio, aunque su poder disuasorio parece poco efectivo.
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