El PP se abre a pactar el presupuesto

“Este presupuesto tendrá que salir por consenso”. Así de rotundo se mostró hace unos días el alcalde de la capital, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, al ser preguntado sobre las cuentas municipales y, a pesar de que parecía que la negociación se estaba llevando discretamente con el Grupo Municipal Ciudadanos desde hace semanas, ahora se han iniciado conversaciones con la oposición.

En una misma mesa se sentaron el pasado jueves el portavoz del equipo de Gobierno, Ramón Fernández-Pacheco; el del Grupo Municipal Socialista, Juan Carlos Pérez Navas; el de Izquierda Unida, Rafael Esteban; y se ausentó porque no estaba en la ciudad, el de Ciudadanos, Miguel Cazorla.

Se trató de una primera toma de contacto para conocer las pretensiones que cada una de las partes tenía  con respecto a las partidas presupuestarias. Acuerdo hubo en algunos puntos como la necesidad de un plan de empleo, si bien queda por determinar exactamente el desarrollo del mismo. 

Hay inversiones que se tienen claras como lo que esté destinado para el proyecto puerto-ciudad o la terminación de las obras de la Plaza Vieja. Ahí no hay debate. Tampoco lo hay en la necesidad de realizar más aportaciones en materia de servicios sociales.

Del resto, aún queda mucho camino por recorrer porque cada uno tiene sus prioridades. Ya explicaba Pérez Navas hace unos días que en sus mínimos para aprobar las cuentas municipales estaba el incluir una obra por barrio y eso es algo que no todos comparten.

Ciudadanos Si bien Miguel Cazorla no estuvo en ese encuentro, sí que dejó claro hace unos días en los micrófonos de la Cadena SER que las prioridades que considera necesarias para dar su respaldo a un presupuesto pasan por “políticas de empleo facilitando la creación de empresas, rebaja de impuestos y tasas, y mucha atención social”.
Bajo estas premisas y las que pusiera sobre la mesa en el encuentro el portavoz de IU, el equipo de Gobierno ya tiene anotado en su cuaderno las peticiones de cada uno de los componentes del salón de plenos y ahora le toca decidir si continúa la ronda de contactos con todos, o aboga por elegir a un compañero de viaje que tenga más cercano y con quien pueda pactar la aprobación de las cuentas.

Lo que está por negociar también es la posibilidad de aumentar las cuantías a algunas concesionarias como la recogida de basura, la limpieza o parques y jardines. El equipo de Gobierno aboga por hacerlo pensando en subidas para los trabajadores, si bien, desde la oposición socialista reclaman que antes de proceder a ningún cambio se realice un informe y un estudio detallado sobre la necesidad real de realizar estas subidas cuando las empresas se presentaron a concurso con ese canon.

Cifras Sea como sea, lo cierto es que ahora lo que toca es seguir confeccionando los presupuestos. Unas cuentas que volverán a rondar los 190 millones, principalmente porque la ley de estabilidad presupuestaria no admite grandes cambios.

La intención pasa por poder aprobarlas antes de que acabe el año, lo que no está nada claro es si con todo el proceso de negociación se llegará a tiempo para que entre en vigor el 1 de enero.