La carretera de El Cañarete se convierte en una zona de paseo

Decenas de almerienses están aprovechando el corte de tráfico para salir a pasear y “ver las rocas”

Un grupo de amigos, con sus hijos, junto a las grandes rocas desprendidas en la carretera de El Cañarete.
Un grupo de amigos, con sus hijos, junto a las grandes rocas desprendidas en la carretera de El Cañarete.
Samuel Najas
01:00 • 08 nov. 2015

Por fuerza de las circunstancias, pero lo cierto es que la carretera de El Cañarete ha descubierto un uso que hasta ahora a pocos se les había pasado por la imaginación: la de paseo o mirador. La que durante décadas fuera única vía de comunicación entre la capital y la comarca del Poniente, hoy vía de tráfico secundario desde la apertura de la autovía del Mediterráneo, tiene un trazado de frente marítimo que le confiere unas vistas excepcionales, como pocas carreteras. 




Por eso no es de extrañar  que decenas de personas hayan aprovechado el corte de tráfico de este tramo de la nacional 340, entre la ciudad de Almería y Aguadulce,  para salir a pasear por sus siete kilometros de longitud. 
Si bien la presencia de ciudadanos recorriendo el asfalto de esta vía ha sido habitual y notable desde el día siguiente del suceso, esta se ha multiplicado durante este fin de semana. Muchos ciudadanos han aprovechado el buen tiempo y las espectaculares vistas de esta zona de Almería, entre acantilados y el mar Mediterráneo, para pasar una agradable mañana o tarde de sábado y domingo. Familias con niños, jóvenes, y no tan jóvenes, deportistas con bicicletas, amantes del running o hasta niños con monopatines disfrutaron de un agradable rato de ocio.




El Cañarete fue cerrado al tráfico el pasado 2 de noviembre a consecuencia de las fuertes lluvias que sufrió gran parte de la provincia. Unas tormentas que provocaron el desprendimiento de grandes rocas sobre la carretera y que obligaron a cerrar esta vía de comunicación. Desde entonces, los técnicos de la Subdelegación de Gobierno de Almería han estado trabajando para determinar cuales son las actuaciones más adecuadas para eliminar el peligro de nuevos desprendimientos y, de esta forma, abrir de nuevo el tráfico.  En este sentido, a finales de la semana pasada se iniciaban los trabajos para despejar la zona y habilitar de forma urgente uno de los dos carriles y construir un segundo provisional que permita ampliar el espacio de la calzada y posibilitar el flujo circulatorio en ambos sentidos.  




Se trataría de una solución viable tan solo para turismos, motocicletas y ciclomotores, no para camiones y tráfico pesado. Y una solución para la cual aún no hay fecha, según ha informado la subdelegación del Gobierno en Almería.  








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