La Legión ya toma posiciones en Líbano

El Airbus 330 David Bisbal de la compañía Air Europa despegó pasadas las 20 horas desde el aeródromo de La Cañada y se perdió en la oscuridad de la noche en busca de las luces del Aeropuerto Internacional Rafic Hariri de Beirut (Líbano), a más de 3.500 kilómetros de Almería.

A pie de pista, detrás del cordón de seguridad, las familias contenían la respiración en el regreso de la Brigada de la Legión a la misión de paz de las Naciones Unidas en la frontera entre Israel y Líbano, la misma operación que los legionarios abrieron para España en 2006 y la misma intervención activada en 1978 para sofocar enfrentamientos entre las milicias de Hizbulá y el ejército israelí. La primera rotación de la  BRILIB XXIV está compuesta por 200 militares. Hoy toman posiciones en Líbano. Son la avanzadilla de un contingente que suma 580 soldados, el 90 por ciento perteneciente a la Brigada de la Legión Rey Alfonso XIII y la Agrupación de Apoyo Logístico.

En el horizonte tiene seis meses de misión y el reto de mantener la estabilidad de la zona, amenazada últimamente por la pujanza del yihadismo desde el este (esta semana un atentado de Estado Islámico dejó una treintena de muertos en un barrio chií de Beirut). “No podéis olvidar que vuestra seguridad y la de vuestros compañeros es nuestra principal preocupación en zona de operaciones; permaneced alerta y abrid bien los ojos”, alertó el general jefe de la Brileg, Juan Jesús Martín Cabrero, en unas palabras a los legionarios en el Aeropuerto de Almería la tarde del viernes.

Despedida
El general se desplazará a Líbano en la última de las tres rotaciones previstas. Será su segunda experiencia en la misión de las Naciones Unidas, ahora como máximo responsable del contingente español. Las dos vuelos restantes están programados para los días 17 y 20 de noviembre.

La BRILIB XXIV  cuenta con un contingente de El Salvador (ya desplegado), que supera el medio centenar, otro serbio (142 efectivos), que se incorporará directamente en zona, siete componentes del ejército brasileño y dos oficiales mejicanos.

“Una vez más tendremos que demostrar, en una misión real, nuestra capacidad para cumplir con las misiones asignadas y ser dignos de la confianza que el Mando ha depositado en nosotros”, señaló Juan Jesús Martín Cabrero. “Tenéis la obligación de mantener o superar el nivel alcanzado por tantos contingentes de legionarios que os precedieron”, añadió el general jefe de la Brileg. “Quiero que estas palabras de despedida os transmitan el deseo de todos los que aquí permanecen de que regreséis sanos y con la satisfacción del deber cumplido.