El objetivo de toda campaña política es el de persuadir a los votantes de elegir una papeleta entre varias. En toda campaña, hay ciertas cuestiones que son similares cuando no idénticas y cada una de ellas –desde las que se realizaron nada más aterrizar la democracia en nuestro país hasta las que se hacen ahora, bajo el dominio del 2.0-, contienen los mismos ingredientes esenciales: encuestas, estrategia, mensaje, publicidad, organización, fondos. Pero cada campaña tiene sus especificidades y el enfoque y la estrategia deben ser definidas y adaptadas según las condiciones concretas, ajustando la táctica a las necesidades del momento.
La estrategia es el factor individual más importante en un campaña política. Una estrategia correcta puede sobrevivir a una campaña mediocre, pero incluso una campaña brillante puede fallar si la estrategia es errónea. Y en ella tiene mucho que ver lo que los expertos definen como “timing”. Quienes tienen experiencia en campañas electorales saben que es difícil acertar con el momento adecuado porque, a menudo, éste es básicamente instintivo. Hay otras cosas que también hay que tener en cuenta en unas elecciones. La primera, que el efecto del “voto ganador” no existe, ya que los seguidores de un candidato que no tiene la victoria asegurada suelen trabajar más, mientras que aquellos que creen tener ganadas las elecciones tienden a confiarse y se movilizan menos. La cantidad de asistentes a los actos electorales tampoco tiene que ver con el voto: no quien moviliza mejor a sus seguidores tiene la garantía de obtener mejores resultados. Y a ello habría que añadir algo más: que las encuestas son esenciales, pero que no hay que dejarse guiar solo por ellas. Teniendo en cuenta todo lo anterior, ¿cuáles son las diez claves de esta campaña?
1. Un mensaje claro y comprensible
Para el Partido Popular, su estrategia hasta el próximo 20-D se centrará en contar su proyecto, “que los votantes sepan de dónde venimos y hacia dónde vamos”, explica Javier García, su director de campaña en Almería, que no tiene reparos en reconocer los déficits comunicativos de su partido a lo largo de este tiempo: “Hemos estado más interesados en sujetar el edificio para que no se cayera, que en contar por qué lo sujetábamos y cómo lo estábamos haciendo. Esperamos que haya tiempo y que no sea tarde”. Esa ‘debilidad’ ya la están aprovechando el resto. Una de las líneas estratégicas del PSOE esta campaña es recordar “todo lo que se ha perdido estos cuatro años, la precariedad en la que se ha instalado el empleo, la pérdida de poder adquisitivo, el aumento de la desigualdad”, como reconoce la cabeza de lista al Congreso, Sonia Ferrer. Por su parte, Ciudadanos y Podemos abogan, principalmente, por la idea de la renovación. El lema de C´S es “el futuro no está escrito, está en nuestras manos”. Para Podemos, esta campaña es “un camino hacia el cambio. Ha llegado el momento para el que nacimos”, señala Manuel Camacho, responsable de Comunicación de Podemos durante esta campaña en la provincia de Almería.
2. Movilización total para convencer a los indecisos
Según las últimas encuestas, aproximadamente un 40% de los ciudadanos aún no tienen decidido su voto y es posible que la decisión llegue mucho más tarde que en campañas anteriores, casi justo en el momento de meter la papeleta en la urna. Y para convencer a los indecisos, los partidos saben que tienen que movilizarse al completo. Desde el último militante hasta el cargo de más relevancia. Aquí, Partido Popular y PSOE juegan con ventaja sobre Ciudadanos y Podemos porque las dos principales fuerzas políticas están representadas en los 103 municipios de la provincia y esa presencia facilita que el mensaje pueda ser trasladado más fácilmente a los vecinos.
3. Una campaña de cercanía
Precisamente por lo anterior, los responsables de los partidos saben que se la juegan en el ‘cara a cara’ con los vecinos. En las estrategias de campaña de las cuatro formaciones políticas con aspiración a estar en el Gobierno están muy presentes los actos de cercanía, seguramente mucho más que en campañas anteriores. El PSOE y el PP van a hacer ‘puerta a puerta’ en todos los municipios. La idea es ir casa por casa, hablar con cada vecino y explicar lo que se ha hecho y lo que se quiere hacer. Como señala Javier García, “nadie va a hacerlo por nosotros. Lo que nosotros hemos hecho lo explicamos nosotros, tanto lo bueno como lo malo”. Ciudadanos y Podemos también han diseñado una campaña de cercanía, “con círculos en distintas partes de la provincia que sirvan para explicar el programa”, señalan desde la formación que lidera Pablo Iglesias, y reuniones sectoriales y recorridos por Almería en el caso del partido que encabeza Albert Rivera.
4. Menos mítines que otros años
Los partidos reconocen que su organización es costosa y que, en realidad, no sirven para movilizar al electorado. Se trata de actos organizados para los que ya están convencidos y enfocados, sobre todo, a los medios de comunicación que, en las grandes campañas electorales, dan cobertura a todos los mítines día a día. Por todos estos motivos este año habrá menos mítines en campaña en Almería.
5. La presencia en televisión
El prestigioso investigador en Ciencia Política Giovanni Sartori presentó hace años en su obra ‘Homo videns’ la tesis de que la manera de percibir del ser humano se había vuelto visual, es decir, que le damos más importancia a la imagen que a las palabras. Algunas cualidades individuales que no son esenciales para gobernar como el físico, el encanto y la sonrisa, la capacidad dialéctica, la réplica, el humor, la energía aparente, se convierten en decisorias en la aceptación por parte de los telespectadores votantes. Los políticos tienen clarísima la importancia que va a tener la televisión esta campaña. Ninguno se quiere perder el debate a cuatro previsto en Canal Sur en Almería. Todos los candidatos serán entrevistados, además, en Interalmería Televisión.
6. No subestimar el poder y la penetración de la radio
Es cierto que la televisión puede ser el más emocional y persuasivo de todos los medios pero la radio le sigue de cerca y tiene varias ventajas sobre la televisión: es menos costosa, puede ser producida rápidamente y dirigida de forma más efectiva a grupos concretos. Esta campaña habrá también debates en las principales emisoras de radio. Entre ellos, el que más oyentes acapara, el que se prepara en la cadena SER en Almería dirigido por el periodista Javier Romero.
7. Un lenguaje claro y directo
En los últimos años –y, especialmente, desde las últimas elecciones, sobre todo desde las europeas - se ha visto un cambio en el lenguaje y la dialéctica política.
Los códigos que requiere la comunicación se pueden resumir en una suma de elementos: audiovisual + emoción + espectáculo + historias.
Cada uno de los sumandos es un atajo hacia el receptor. En ello han tenido mucho que ver la irrupción de las redes sociales como Facebook y Twitter.
8. Las redes sociales, un factor decisivo
Los canales en Twitter y Facebook de los diferentes partidos son también una imprescindible correa de transmisión de los mensajes políticos. En la actualidad, en Almería, los seguidores de PSOE y PP en Facebook se sitúan en torno a los 4.000, mientras que Ciudadanos y Podemos superan ya los 3.000. En Twitter la cifra es similar. Los responsables de campaña de las diferentes formaciones saben que deben trabajar en redes sociales porque “todo el mundo las utiliza”. Es cierto que no atienden tanto al número global de seguidores sino que les interesa más su efecto multiplicador: las redes sociales son capaces de llegar a un sector de la población que no lee periódicos y que se informa básicamente a través de Internet.
9. Hay que dejar que el candidato hable a la gente
La gente quiere ver y oír al candidato. De ahí las campañas de proximidad, el puerta a puerta. Todos los partidos integran en sus campañas actos singulares, en pueblos pequeños. A pesar de la importancia que se le da a otras vías comunicativas, los políticos saben que el contacto personal será imprescindible y fundamental esta campaña.
10. No subestimar la inteligencia de los votantes
El electorado no es estúpido. Pero a menudo no tiene información suficiente para tomar la decisión que los políticos consideran como la correcta, es decir, apoyarles a ellos. No es responsabilidad suya buscar y obtener esa información; es responsabilidad del político ofrecérsela, en bandeja de plata si es necesario. Si, al final de una campaña, los votantes no entienden aún lo que el candidato ha intentado decirles, será culpa del candidato, no de los votantes.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/12/almeria/95997/la-campana-electoral-en-diez-claves
Temas relacionados
-
Facebook
-
PP
-
Cadena SER
-
PSOE
-
Radio
-
Elecciones
-
Medios de comunicación
-
Twitter
-
Internet
-
Política
-
Ciencia
-
Televisión
-
Pablo Iglesias
-
Sonia Ferrer
-
Vecinos