La crisis económica ha sacudido fuerte a los pequeños municipios como Laujar, tanto que son muchos los que han estado viviendo del paro y las ayudas en los últimos años.
Esa es la situación de muchos laujareños y es la de Antonia. Su marido lleva cuatro años en paro, ya solo recibe una pequeña ayuda económica y ayer la llegada de 400.000 euros se acogieron como agua de diciembre en una familia que lo necesitaba y que disfrutaba en la plaza con sus vecinos.
Uno de ellos estaba pletórico y eso que a sus 86 años tiene que cuidarse. Diego Rodríguez lleva 21 años jubilado, y ahora, cuando casi no lo esperaba la suerte le sonreía por partida doble con dos décimos de los que llevaron los jóvenes del pueblo. Diego quiere “vivir muchos años con este premio” y reconocía que “ no he visto tanto dinero junto en mi vida” y seguro que el resto de los vecinos tampoco.
El Gordo llegó hasta a los concejales del Ayuntamiento que se abrazaban y lloraban felices. El primer teniente de alcalde, Agustín Cabrera, ya tiene claro que de ésta se quita la hipoteca, se compra un coche “y el resto a administrarlo con cabeza”.
La misma con la que quieren invertir los dueños de la Churrería Lorenzo a los que el premio les pilló “trabajando” y que tienen claro que ahora es tiempo de chocolate y de churros para todos.
Fondón
Pero la suerte de los estudiantes de Laujar no se quedó solo en el pueblo. Felipe González y Mª Carmen tienen un restaurante en Fondón desde hace cuatro años, reconocen que la crisis se nota y tienen claro que este golpe de suerte “nos ha venido caído del cielo, ya se sabe que esto de la hostelería es muy duro”.
Bayárcal, Fuente Victoria, Paterna y Alcolea también han tenido agraciados.
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