Se elevan a 19 los detenidos en la presunta trama de abortos forzados para cobrar los seguros

La Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil (UOPJ) ha elevado a 19 las personas detenidas en la operación contra una presunta trama de fraude a las aseguradoras a través de abortos forzados y atribuidos falsamente a accidentes de circulación. Las detenciones se produjeron la tarde del martes y se suman al grueso de los investigados por el Emume (Equipo Mujer Menor).

La mayoría de los detenidos ha pasado esta mañana a disposición del Juzgado de Instrucción número Seis de Almería. Han llegado en dos furgones de la Benemérita a primera hora de la mañana. En el grupo hay una decena de mujeres acusadas de participar en el supuesto fraude.

El modus operandi muestra un plan preconcebido. Los investigados están acusados de buscar deliberadamente embarazos y provocar pequeños accidentes de tráfico. En los instantes posteriores a los siniestros, las mujeres tomaban potentes pastillas para forzar un aborto y se presentaban horas después en Torrecárdenas para recibir asistencia médica especializada.

De este modo se garantizaban el tratamiento sanitario para evitar mayores riesgos para su integridad y conseguían los partes médicos que, a priori, eran necesarios para acreditar los abortos en las correspondientes reclamaciones de las compañías de seguros.

Las pólizas contemplan indemnizaciones muy relevantes cuando se producen daños físicos a terceros. La pérdida de un feto y las lesiones a una embarazada por un traumatismo permitía a los acusados supuestamente optar a grandes botines de las aseguradoras.

Los detenidos permanecen en la Comandancia de Almería a la espera de su paso a disposición judicial. Son ciudadanos españolas, rumanos y asiáticos y habría varias mujeres directamente señaladas por la ingesta de píldoras abortivas.
La Guardia Civil se ha remitido al secreto sumarial y no ha hecho declaraciones oficiales más allá de confirmar la existencia de una operación judicializada con, hasta ahora, 16 detenidos.  La intervención continúa abierta y los agentes de la Emume investigan la posible connivencia de médicos para la interrupción del embarazo.