Miguel Ángel Castellón aterriza en la primera línea de la política más cercana por la puerta grande. Asegura estar preparado para el reto y asume con responsabilidad la tarea de hacer de Almería una ciudad más habitable.
Lo suyo está claro que es vocación por la política.
Llevo participando en la política desde los 18 años. Siempre me ha interesado, la he visto como algo muy cercano, es una forma de cambiar el entorno, la vida. Es un modo de participación social muy directo y eso me gusta.
Llega usted al Ayuntamiento con un amplio bagaje.
Empecé en Nuevas Generaciones, luego 8 años como Diputado Provincial, primero en la oposición, y posteriormente he tenido la suerte de entrar en la candidatura en la capital. En esta nueva responsabilidad estoy muy ilusionado, de todas las dedicaciones que he tenido es la más apasionante porque es un tiempo nuevo de hacer política muy cercana.
¿Está preparado para el paso de una gestión de ‘despacho’ a la gestión directa?
Sin duda y el Alcalde también lo cree. En la Diputación he aprendido muchísimo, creo haber hecho una gestión cercana, he intentado empaparme de los problemas de los municipios, ha sido un ayuntamiento de ayuntamientos y con unos resultados creo que aceptables, estoy muy satisfecho. Creo que he participado activamente en transformar nuestra provincia, hemos pasado de una ejecución de las obras del 36% al 96%, son cifras que, creo, que avalan el buen trabajo del equipo.
¿Qué representa para usted el nuevo alcalde, Ramón Fernández-Pacheco?
Ramón es una persona de fiar. Tiene a Almería en su cabeza, es alguien muy cercano, con una clara idea de lo que quiere para la ciudad, para el futuro de sus hijos. Sé que le va a poner una impronta nueva a la gestión municipal, que va a hacer que tanto el Ayuntamiento como la propia ciudad inicien un camino de transformación muy significativo.
Esos nuevos tiempos y formas de hacer política a los que alude, ¿en qué se van a traducir para el ciudadano?
Está muy claro. La cercanía, la transparencia, la responsabilidad y sobre todo, el compromiso de llegar a acuerdo con los almerienses que están representados en fuerzas políticas y colectivos. Ramón es serio, transparente y esos principios los va a aplicar a su equipo de gobierno. Es el alcalde que los ciudadanos merecen.
Eso implica un cambio en la mentalidad, en la gestión y de ahí, entiendo, el nuevo organigrama en el equipo de gobierno municipal.
En quince días la administración local va a dar un cambio radical. Vamos a redistribuir el personal en busca de una mayor optimización de los recursos, vamos a centralizar la contratación de suministros, obras y servicios. Es un reto ambicioso que hará mejorar la ciudad y el funcionamiento del propio Ayuntamiento. Lo que no podemos permitir es que un ciudadano toque la puerta y lo tengamos que dirigir a otra. La respuesta ha de ser global, igual que la acción de gobierno, horizontal. No podemos entender el Ayuntamiento como zonas estanco, vamos a ganar en agilidad, transparencia y una respuesta más eficaz de cara a los ciudadanos.
Y a usted le toca ser uno de los hombres fuertes.
Cualquier concejal de su ciudad, de la de sus hijos, supone tener una responsabilidad. No se trata de grandes concejalías o pequeñas. El poder de representar a tus amigos, a los que no lo son, es una responsabilidad en sí, y el que no lo asuma no vale para esto y no es bienvenido en nuestra gestión. Creo tener la confianza del Alcalde. Se la voy a devolver con mucho trabajo y esfuerzo. A mí, no pesa la responsabilidad. Vamos a ser ambiciosos y tremendamente reivindicativos con todos. No nos vamos a conformar con ser una esquina de España, tenemos que estar en la toma de decisiones importantes.
Por delante tiene como retos no grandes obras pero sí seguir transformando la ciudad.
La transformación debe seguir, el frente puerto-ciudad es vital. Hay que hacerla más accesible, saludable, transitable. El desarrollo urbano debe ser un factor que genere empleo, para eso el desbloqueo del PGOU es esencial. Aunque suene muy técnico, hay que hacer ver a los almerienses que supone generar oportunidades de futuro, de crecer, es algo que nos afecta a todos. No vamos a permitir que se nos cercenen las oportunidades que debemos tener. Vamos a entrar en los detalles para mejorar la ciudad, para impulsar el Casco Histórico: rehabilitar más viviendas, medianeras. Queremos romper ese límite de la calle Real y en ese sentido, la remodelación de la Plaza Vieja será el punto de inflexión pata trazar un eje de cambio.
El PGOU es ¿una misión imposible?
Cuanto antes voy a reunirme con la Junta de Andalucía para tratar de desbloquearlo porque es una oportunidad económica y social para la ciudad que no se puede mantener paralizada eternamente. Almería no puede tener hipotecado su futuro.
Le toca además lidiar con la cara y cruz de las empresas públicas. Parabienes para Almería XXI...
Sí, vamos a seguir promocionando la vivienda pública sobre todo a los sectores con menos recursos, a los jóvenes etc..., Ésa es la tarea, y el instrumento adecuado es Almería XXI.
Y ¿qué soluciones para EMISA?
Soy partidario de lo que más convenga a las arcas municipales así que vamos a liquidarla y ya plantearemos si la integramos en otra empresa o qué hacer, dependerá de los informes técnicos.
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