La reválida y los deberes dividen la opinión pública

Las presiones de la comunidad educativa han surtido efecto. Las controvertidas pruebas de Reválida cuyo Real Decreto había aprobado este verano el Gobierno del Partido Popular no se realizarán finalmente. Y si se realizaran en algunas comunidades, se han apresurado a matizar que solo tendrán un valor comprobatorio. Se han enmedado ‘educadamente’ la plana con una solución que no parezca expeditiva. En 4º de ESO la prueba hubiera constado de siete exámenes con contenidos de 3º y 4º, que de no ser aprobada hubiera impedido el acceso a Bachillerato, por lo que los esfuerzos de cuatro años de los alumnos no habrían tenido recompensa, al tener un mal día en realizar la prueba decisiva.

Lo mismo habría ocurrido en segundo de bachillerato, ocho exámenes a superar con los contenidos de primero y segundo de bachiller, y en caso de no revalidar, no hubieran podido realizar la selectividad ni obtenido el título. Por esto, desde nuestro IES los alumnos nos posicionamos en contra de estas redundantes pruebas, considerando que la solución a la deficiente gestión en educación no está en establecer filtros para negar acceso a familias humildes, sino en la reversión de los miles de millones de euros recortados en los últimos años en educación. Y por ello efectuamos dos días de apoyo a la huelga en nuestro centro.

Consultados los alumnos de 1º ESO, Pablo Zapata, de 1º C, que hace unas semanas sorprendió a todo el mundo publicando su carta al respecto al director de “La Voz de Almería”, explicó que “nunca me había preocupado revalidar, pero entiendo la frustración de mis compañeros los mayores, que no sabían si los iban a tener que hacer este año”. Por ello, los alumnos expresan su alegría por la eliminación de las pruebas en el nuevo pacto de educación entre el ministro y los consejeros de las autonomías. “Ya es suficiente con el tiempo que invertimos estudiando y demostrando nuestros conocimientos académicos en cada examen a lo largo de todos los cursos, como para que todo dependa de un examen final”.

Respecto a los deberes, , consultados los alumnos Daniel Fernández Herrera, Mario Golbano Corzo y Rafael Rodríguez Barón (4º eso) argumentan que “este es un tema polémico en los últimos meses, pero realmente somos los alumnos los que tenemos que opinar, que somos los afectados e interesados. Sí es cierto que los deberes nos quitan tiempo de ocio y nos quejamos, pero también es verdad que los deberes, aunque nos cueste admitirlo, son los que nos ayudan a aprobar los exámenes. Pensamos que la solución no es no hacer deberes, ni tampoco que estos nos ocupen toda la tarde, sino un término medio. Necesitamos deberes para aprobar, pero en su justa medida, ya que podemos llegar a aborrecer la asignatura por culpa de la tarea. Debido a esto, pedimos , como alumnos , que se reduzca la cantidad de deberes, sin llegar al extremo de eliminarlos”.