Araceli con su procesión

Parece quer va a ser la norma de esta Semana Santa 2017: tardes calurosas, con algo de viento de levante y, por ende, mucha gente en las calles de Almería viendo las procesiones que lucen esplendorosas. Candelería encendida casi en su totalidad, nazarenos con sus capas bien colocadas y mantillas luciendo la prenda con elegancia y estilo.

En esencia, así fue ayer la procesión de la prehermandad del Cristo del Camino y la Virgen de la Salud por el barrio de Araceli. Desde las 7 de la tarde, en que asomó el único paso procesional por el portónde la escuela taller, hasta las 11 en que se recogió, desfiló por las tortuosas calles de la barriada con más gente que otros años en las aceras, en puertas y en balcones de las casas.

La procesión Componían el cortejo procesional unos 50 nazarenos con capirucho y capa burdeos y túnica de color blanco. A ellos se sumaban cinco mantillas. Portaban sobre sus hombros el paso 30 costaleros, a las órdenes del capataz y hermano mayor Ernesto Fajardo. El consiliario de la Hermandad, Antonio Castillo, pronunció unas palabras de aliento a los costaleros antes de realizar la primera levantá.

La Banda de Cornetas y Tambores ‘Nuestro Padre Jesús de la Sentencia’ de Almuñécar acompañaba al paso en su procesionar por las calles de la barriada de Araceli en tarde primaveral. Las novedades que presentaba la prehermandad eran los nuevos respiraderos y faroles guías así como la vestimenta de la Virgen de la Salud, que hasta ahora había procesionado siempre de color negro y este año lucía bellísima vestida de blanco.

Los laterales del paso presentaban una ornamentación floral a base de claveles y anturios de brillante color rojo. Novedoso también resultaba el recorrido. La salida se realizó hacia la derecha no a la derecha, como se hacía antes, para coger la gran avenida Sierra de Gredos, e internarse luego por las estrechas calles del barrio.
Estrenaron el paso por dos calles, con lo cual el itinerario se alargó y les hizo estar una hora más en la calle. A las 11 de la ya noche cerrada, se recogieron.