Objetivo: medio millón de kilos

Las expectativas han sido superadas en cada ocasión, así que la tercera Gran Recogida de Alimentos parte de un listón muy alto. “La solidaridad de los almerienses siempre sorprende”, confiesa Juan Azorín, presidente del Banco de Alimentos de Almería. 

Este fin de semana se celebra el gran evento solidario del año, por el que la fundación sin ñanimo de lucro consigue llegar a 60.000 familias. Y mientras se teme que las aportaciones de la administración vayan menguando (principalmente el programa de alimentos de la Unión Europea), los voluntarios del Banco saben que la generosidad de los almerienses aumenta.

A lo largo de dos jornadas, el viernes y el sábado, cinco mil de estos voluntarios estarán en las puertas de 250 supermercados y tiendas de barrio de toda la provincia. El objetivo podría ser acercarse a los más de 400.000 kilos recaudados el año pasado, pero si entonces ya se superaron las expectactivas con respecto al anterior, ¿por qué no llegar al medio millón de toneladas?

Uno de cada diez
Esas 432 toneladas de productos de primera necesidad dieron de comer a casi 68.000 personas, es decir, a uno de cada diez almerienses de toda la provincia. Pero para recogerlos aún hace falta un último empujón: poco más de un centenar de voluntarios, sobre todo para atender los establecimientos de la capital, que son los más numerosos de la cita. La cita con esta Gran Recogida será entre las 9 o 9.30 y las diez de la noche, en función del horario de cada tipo de establecimiento comercial, dice Elena Azorín, que hace un llamamiento especial a los almerienses de la capital y de la zona de El Ejido para que, si pueden, echen una mano a la hora de recoger los alimentos a las puertas de supermercados.

En turnos de cuatro horas, son cerca de 48 los voluntarios que cubren cada establecimiento comercial, indica Azorín, que cuenta ya con más de 4.800 de los 5.000 voluntarios que necesita el Banco de Alimentos para gestionar una actividad con la que se quiere recoger  productos con los que dar de comer a personas con grandes necesidades hasta que los fondos de garantía agraria vuelvan a repartirse. Algo que no ocurrirá hasta dentro de siete meses, señalan en el Banco.

“Si la cifra de los 432.000 kilos se vuelve  a repetir, supondrá un éxito total”, entiende Elena Azorín, que suma a estos alimentos, los productos perecederos (frutas y verduras) que donan los trabajadores del campo almeriense. “Esto es una suerte”, dice.

Productos necesarios
Entre los productos que más interesan para esta tercera edición de recogida de alimentos, el Banco demanda básicos como leche, aceite y legumbres (garbanzos y alubias), alimentos infantiles (que son más caros y difíciles de conseguir), arroz y pasta, por este orden.

“El objetivo es cubrir las necesidades básicas”, insiste Azorín, que recuerda cómo todos los productos se reparten entre 65.000 y 68.000 personas. Hay 3.000 personas, la mayoría inmigrantes, que tienen cierta movilidad lo que lleva a oscilar la cifra de destinatarios. Eso sí, desde hace algunos años, de 65.000  no baja el número de personas necesitadas.

Un tipo de persona que acostumbra a tener menores y muy mayores a su cargo, lo que implica unas necesidades aún más importantes.

Y llegar a todos ellos no siempre es fácil. Se necesitan también voluntarios para poder repartir los alimentos recogidos entre las diferentes organizaciones que, como Cáritas, por ejemplo, son las que finalmente llegan a los ciudadanos que más lo necesitan.