“El mayor colapso vivido en décadas”

Excepcional fue la persona que llegó ayer a tiempo a su trabajo desde Almería a Roquetas o desde Roquetas a Almería. Un colapso que duró hasta bien entrada la tarde afectó a cientos de personas en el tramo de autovía desde el Puerto de la capital y Aguadulce. No se debía a ninguna incidencia accidental, sino a trabajos de mejora de la carretera, lo que provocó la indignación de todos los afectados por la falta de información previa.

Para acabar de rematar, otros trabajos en la entrada a Almería por El Cañarete y un siniestro ocurrido en el túnel de la Garrofa en el que se vieron implicados cuatro vehículos colapsaron también el trayecto por la costa. “Ni por un lado ni por otro, no hay manera de llegar”, se quejaban los conductores.

Máquina estropeada
Tanto por la autovía como por El Cañarete, las retenciones provocaron que hiciera falta una hora y media para salvar los catorce kilómetros de distancia entre ambas localidades. 

Las colas ya habían comenzado de madrugada, según informaron a LA VOZ trabajadoras de la limpieza que comenzaban a las seis de la mañana en los centros docentes. Y es que los trabajos de mejora del firme habían comenzado la noche anterior, según informó posteriormente la Subdelegación de Gobierno. 

El momento más crítico se produjo a las 8.00 de la mañana, cuando cientos de personas salían de sus hogares en Almería o Roquetas para acudir a sus puestos de trabajo. Entre los kilómetros 429,5 y 434,5 los dos carriles en sentido Aguadulce habían sido cortados y se estableció un carril alternativo en el sentido contrario. El cuello de botella producido hizo que decenas de docentes que venían de la capital llegaran tarde a los colegios, así como las rutas escolares de los centros privados o los sanitarios que se trasladaban hacia el Poniente. La indignación por la falta de información fue la nota predominante entre los conductores. 

Quienes fueron avisados por los vecinos atrapados en el gran colapso decidieron entonces tomar la ruta alternativa, El Cañarete. Pero no era mucho mejor opción. A las nueve de la mañana la cola de vehículos que intentaba acceder a la carretera por la Avenida Carlos III llegaba hasta la rotonda de enlace con el Paseo del Palmeral y la Avenida Pedro Muñoz Seca y el siniestro en La Garrofa agravó la situación.

 Los rumores empezaron a circular. Aunque no ha sido confirmado por la Subdelegación, varios afectados comentaron que al parecer una de las máquinas de reparación del asfaltado se había estropeado y por ello los trabajos fueron más lentos de los inicialmente previsto.  Aunque la institución avisa usualmente con antelación de 24 horas ante trabajos en las carreteras, no fue hasta las diez de la mañana cuando los medios de comunicación recibieron la información sobre las actuaciones en este tramo.

Durante todo el día
En concreto, la Jefatura Provincial de Tráfico informó que hasta las 17 horas se iban a desarrollar obras de refuerzo del firme en los dos carriles. “De forma paralela se está reponiendo la bionda en la N-340a en la entrada a la capital con trabajos hasta las 15 horas”.

El colapso en la Autovía perduró sin embargo hasta bien entrada la tarde. Quienes acudían a Roquetas desde la capital a las 17 horas también tuvieron que soportar una hora de retención y no accedieron a la entrada al municipio hasta las 18 horas aproximadamente.

“Siempre se intenta que los trabajos en las carreteras se realicen en las horas de menor incidencia, pero en los tramos cercanos a las capitales los efectos son de mayor intensidad”, decía a la Cadena SER José María Méndez, jefe provincial de Tráfico, que si bien no es responsable de planificar los trabajos sí trabajó ayer por garantizar la seguridad en “el mayor colapso visto en 20 años en Roquetas”, según los vecinos.