Acercarse a Vera es siempre un destino acertado sea cual sea la época del año. Un municipio que conjuga diferentes tipos de turismo (sol y playa, gastronómico, cultural, de naturaleza) que han hecho ser una de las zonas más internacionales de Almería. Un hecho este que va con el devenir del municipio, pues desde tiempos inmemoriales diferentes civilizaciones han parado en Vera: desde los cartagineses a los musulmanes existen vestigios de su paso y muchos de ellos por escrito en uno de los archivos históricos más completos de toda Andalucía. Vera se asentó sobre una elevación (cerro del Espíritu Santo) y fue ciudad fronteriza entre el reino nazarí de Granada y el reino cristiano de Lorca.
Vera sabe lo que es renacer pues el Cerro del Espíritu Santo nos dice el lugar de Vera la Vieja, derruida por un terremoto en 1518 y que hizo levantarse de nuevo en el lugar donde ocupa. Muy cerca del mar y que parece ser el sino suyo: no desfallecer y reinventarse para poder evolucionar.
Un turismo muy especial Vera, rehecha a si misma, se asentó en el llano enfrente del cerro ydispone de monumentos como la Iglesia Fortaleza, el convento de laVictoria, La Ermita de la Virgen de las Huertas, la de la patrona la Virgen de las Angustias,la fuente de los Cuatro Caños ola Capilla de San Agustín que nosdan una idea de la arquitecturade los s XVI y XVII. También podemos pasarnos, a la salida deVera en la carretera que va a lasplayas, para ver la plaza de Toros,una de las más antiguas de España y sin duda, la más antiguade Almería, pues fue inaugurada en 1879 y que vuelve a acogerfestejos tras su minuciosa restauración de 1997. A poco más de nueve kilómetros de su casco histórico, Veradispone de siete kilómetros deplayas de una grancalidad tanto deservicios como de textura. Peroes que además, Vera ha sabido diferenciar esa oferta tan atomizada de sol y playa y ser un referente en el turismo nudista, conunas instalaciones de primer nivel que le hace ser uno de los destinos preferidos de unos clientes,generalmente del norte de Europa que valoran sus instalaciones hoteleras.
Así, podemos estar ante la curiosa diferencia de playas textiles y no textiles, para decir las playas de uso común y las que se reservan para aquellos que detestan cualquier ropa encima de la piel. El Playazo(con su zona nudista), Las Marinas y Puerto Rey son tres ejemplos de lo que hablamos, teniendo cuidado por respetar la intimidad de los que quieren aprovechar el mar como Dios les trajo al mundo. Además, podemos disfrutar del agua también en el Parque Acuático Aquavera. La naturaleza también tiene un espacio de Vera con la reserva Natural de Puerto Rey, amenazada siempre por un urbanismo sediento pero que parece haberse salvaguardado.
Destino gastronómico Otro turismo cada vez mas emergente y cada vez mas importante que huye de estacionalidadeses el que tiene la cocina comoprincipal protagonista. Con la labor pionera de Terraza Carmona, todo un referente en la cocina almeriense y de repercusióninternacional, Vera es ya conocida como una localidad dondela cocina tiene un lugar especial.La unión de platos tradicionalescomo los gurullos de conejo, lastortas de avío y el ajo colorao conla maestría de ofrecer la sabrosacarne de caza en semanas gastronómicas como las que realizaen enero Juan Moreno, otro delos referentes gastronómicos, quehacen todo ello a Vera una parada para los que aman la buenamesa y los sabores de verdad.
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