Uno de los principales objetivos de la campaña es informar a los ciudadanos de que los antibióticos no curan las infecciones causadas por virus, como el resfriado común o la gripe. Y es que estos medicamentos sólo son eficaces para combatir las infecciones bacterianas. Según informa cadena SER, los científicos llevan años alertando de que cuando los consumimos sin que sean necesarios contribuimos a que las bacterias se hagan resistentes y los antibióticos dejen de funcionar poniendo en riesgo la salud de todos.
Los españoles son los europeos que más antibióticos toman, junto a Malta. Solo en el último año, la mitad de la poblaciónafirma haberlos consumido, una cifra elevada que contrasta con la de países como Suecia, en donde apenas un 18% de sus habitantes siguieron un tratamiento con estos fármacos en 2015. Nuestro país se sitúa también muy por encima de la media europea, que es del 34%. Además, en el conjunto de Europa, en los tres últimos años, ha disminuido la compra venta de estos medicamentos en un 6%. Sin embargo, en España, lejos de disminuir su consumo, y pesar de las campañas lanzadas desde el Ministerio y desde la OMS, en ese mismo periodo de tres años el consumo de estas medicinas ha aumentado, nada menos que nueve puntos.
De acuerdo con las estadísticas, se calcula que unas 25.000 personas mueren anualmente en Europa como consecuencia de infecciones hospitalarias causadas por bacterias resistentes contra las que ya no son eficaces los antibióticos. Ante la gravedad de la situación, la Organización Mundial de la Salud publicó en 2015 un Plan de Acción Global frente a la Resistencia Antimicrobiana en el que conmina a los gobiernos de los distintos países miembros a responsabilizarse y actuar antes de que sea demasiado tarde.
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