El expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, está citado hoy en la Audiencia Nacional por la juez Carmen Lamela para declarar como investigado por los presuntos delitos de rebelión, sedición y malversación de los que le acusa el fiscal general del Estado. Sin embargo, desde hace 48 horas se sabe que -salvo sorpresa de última hora, que todo es posible- Puigdemont no acudirá a la llamada de la juez.
Desde el domingo, a los dos días de la declaración unilateral de independencia por parte del Parlament seguida de la decisión del Estado español de aplicar el artículo 155, el expresident se encuentra refugiado en Bruselas (Bélgica) con varios de sus exconsellers, desde donde se autoproclaman Gobierno catalán en el exilio.
Estrategia de defensa El encargado de anunciar públicamente que Puigdemont no comparecerá ante la Justicia española ha sido Paul Bekaert, el abogado belga del expresident. Bekaert dijo este miércoles a la agencia Associated Press que Puigdemont "no va a ir a Madrid". "He sugerido que le interroguen aquí, en Bélgica. Es posible", añadió. "Puede ser interrogado aquí, está previsto legalmente", aseguró a AP el abogado, que señaló que de momento no se ha emitido ninguna orden de arresto contra el presidente catalán destituido.
Según su abogado, la estrategia de defensa se centrará en impugnar cualquier hipotética petición de extradición que pueda presentar España. “Hemos decidido no presentar la solicitud de asilo, sino impugnar cualquier extradición ante el tribunal", ha subrayado Bekaert en declaraciones a 'The World Today' de la cadena de televisión flamenca VRT. El mismo camino que Puigdemont van a seguir cuatro de los exconsellers que han viajado con él a Bruselas, según informaba ayer la Cadena SER. Son los cuatro que continúan con él en la capital belga: Meritxell Borràs, Antoni Comín, Clara Ponsatí y Meritxell Serret. Joaquin Forn y Dolors Bassa regresaron el martes por la noche desde Bruselas.
Medidas cautelares
La SER cita también opiniones jurídicas que tumban las pretensiones de su abogado, ya que, aunque Puigdemont tendría derecho a declarar por videoconferencia, sus circunstancias son especiales.
Como cualquier ciudadano, puede esgrimir sus razones jurídicas ante el juez, pero en este caso, la magistrada Carmen Lamela le cita a declarar no solo por la querella presentada por el fiscal sino también y, sobre todo, para celebrar la comparecencia en la que el ministerio público ha anunciado que solicitara medidas cautelares.
Por tanto, su presencia física en el juzgado es imprescindible y no puede eludir este llamamiento. Además, tanto el fiscal como la juez se van a negar a este interrogatorio virtual, apunta la SER. Puigdemont tendrá que acudir a la cita o se decretará su prisión y su orden de busca y captura.
Nada se descarta
Esta posibilidad es apuntada incluso por el abogado español del presidente de la Generalitat cesado, Carles Puigdemont, y de otros consellers cesados, Jaume Alonso Cuevillas, quien asegurado este miércoles que desconoce si Puigdemont irá a declarar a la Audiencia Nacional y no ha descartado que la jueza Carmen Lamela dicte prisión preventiva.
En una entrevista en Catalunya Ràdio recogida por Europa Press, ha defendido que Puigdemont no ha cometido los delitos de los que se le acusa, por lo que considera que no debería ser encarcelado de manera cautelar, aunque cree que puede pasar: "No me atrevo a decir un no rotundo".
Ante la Audiencia Nacional están citados hoy tanto el expresident de la Generalitat como los 13 exconsellers de su Gobierno para declarar por los presuntos delitos de sedición, rebelión y malversación por la convocatoria unilateral de independencia del pasado viernes 27 de octubre en el Parlament de Catalunya. También están citados, pero en su caso por el Tribunal Supremo al mantener su condición de aforados, los miembros de la Mesa del Parlament
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