Interior niega indemnizar a un joven que perdió la vista por un pelotazo

El Ministerio del Interior ha rechazado indemnizar a un joven que denunció haber perdido la vista en el ojo derecho por un pelotazo de goma de los agentes antidisturbios durante las 'Marchas de la Dignidad' del 22 de marzo de 2014 en Madrid. El documento, que la familia sopesa recurrir ahora ante la Audiencia Nacional, afirma que el joven asumió ese riesgo al estar "de forma voluntaria" en la zona donde se produjeron los disturbios más graves.

El documento, firmado por el Secretario General Técnico del departamento que dirige Juan Ignacio Zoido, y al que ha tenido acceso la Cadena SER, rechaza la petición del joven madrileño de ser indemnizado después de que tanto un juzgado de Madrid como el Tribunal Constitucional decidiesen dar carpetazo a su caso: "De los informes que obran en el expediente se desprende que la actuación de la Policía se acomodó" a la Ley, dice la resolución.

Interior pone en duda que el joven, cuyo caso desveló esta emisora pocos días después de los disturbios, sufriese las lesiones por un pelotazo de goma, aunque sin aportar ninguna otra explicación.

Un riesgo "sencillo de preveer"
También explica que, en cualquier caso, fue él quien acudió voluntariamente a la manifestación: "El propio reclamante ha declarado que participaba en la manifestación, supuesto en el que, a la vista de las circunstancias, era sencillo preveer una situación de riesgo, una situación en la que se colocó de forma voluntaria", dice para negar que haya sufrido un daño antijurídico. "No todos los 35.000 manifestantes participaron en los disturbios que tuvieron lugar al final de la tarde cerca de la calle Génova", añade.

La resolución desestima con estos argumentos la petición de indemnización del veinteañero, recordando además que el propio Consejo de Estado no suele informar a favor de indemnizar a ciudadanos en situaciones similares ya que "se colocan voluntariamente en situación de riesgo".

Investigación archivada

El caso del joven Iñaki, que tenía 19 años de edad en el momento en el que ocurrieron los hechos, fue conocido una semana después de las 'Marchas de la Dignidad', que juntaron a miles de personas en el centro de Madrid el 22 de marzo de 2014, con unos disturbios al término de la protesta que se saldaron con más de cien heridos entre policías y manifestantes, así como han dejado varias causas judiciales, algunas todavía pendientes de juicio. El operativo fue duramente criticado, incluso desde los sindicatos policiales.

El caso de Iñaki, que nunca fue detenido o acusado de haber participado en los disturbios, nunca llegó a juicio y salvo sorpresa nunca lo hará: el juzgado número 42 de Plaza de Castilla decidió archivar la investigación después de que un informe de la Jefatura Superior de Policía de Madrid declarase la imposibilidad de identificar al agente que pudo efectuar el disparo, decisión confirmada posteriormente por la Audiencia Provincial.

Hace ocho meses fue el Tribunal Constitucional quien decidió también inadmitir su recurso, al entender que no habían justificado la "especial trascendencia constitucional" de su caso, como ya sucedió anteriormente con otros casos como por ejemplo el del catalán Carles Guillot. Pocas veces la Justicia española ha encontrado culpables en un caso de pelotazos de goma: el año pasado, la Audiencia Provincial de Barcelona absolvió a los Mossos d'Esquadra acusados de dejar sin un ojo a Ester Quintana - que sí fue indemnizada por la Generalitat - mientras que la Fiscalía ha pedido archivar la investigación en torno a la muerte de Iñigo Cabacas, con varios mandos de la Ertzaintza imputados.