Parte de las pensiones de viudedad subirán un 17% en dos años

La reforma de las pensiones de 2011 vuelve a dejar sentir sus efectos, aunque en este caso –al contrario que en la mayoría de las ocasiones- para subir algunas pensiones. El Gobierno ya tiene listo un Real Decreto, que aprobará en los próximos días, por los que se da cumplimiento al mandato de la Ley 27/2011, en su disposición adicional trigésima, que ordena que para 2019 las pensiones de viudedad supongan, en ciertos casos tasados, el 60% de la base reguladora, en vez del 52% actual. Esa disposición no se había aplicado hasta ahora por la dureza de la crisis económica, pero una vez que ha vuelto el crecimiento y que el plazo para cumplir con lo dispuesto se acerca, el Gobierno se ha decidido a regularlo.

Según la SER, lo que ha hecho el Ministerio de Empleo es disponer que esa subida del 52% al 60% de la base reguladora (que es, básicamente, el derecho de pensión del cónyuge fallecido) se haga en un 1% en 2018, y en el restante 7% en 2019. Esto quiere decir que las pensiones afectadas subirán un 1,92% el año que viene, y un 15,38% en 2019, según la memoria de impacto que acompaña al reglamento.

¿Y a qué casos se aplicará esta notable subida? Las personas afectadas han de ser mayores de 65 años, y han de percibir su pensión de viudedad y ninguna otra pensión, además de no tener ninguna renta adicional que supere los umbrales de reconocimiento de pensiones mínimas. El ministerio cifra el total de afectados en 1.128.000 (de un total de 2 millones de pensiones de viudedad en vigor), el 98,6% de ellos mujeres, aunque sólo una parte de las personas afectadas notará la subida de la pensión: no lo harán aquellas que tienen un derecho de pensión tan bajo que ni con la subida queda por encima de la pensión mínima que el Estado proporciona a todos los mayores.

El coste global que tendrá esta medida para el sistema de la Seguridad Social, una vez esté totalmente implementado en 2019, será de unos 900 millones de euros anuales, según la memoria.