El gerente del hospital Virgen Macarena, Antonio Castro, ha anunciado un refuerzo de las medidas de seguridad tras la violación a una mujer que se encontraba en la sala de espera del centro hospitalario para refugiarse del frío.
En declaraciones en Hoy por Hoy Sevilla, ha explicado que esta sala, destinada al uso de los familiares de los pacientes, tiene acceso directo desde la calle. Asegura que hay un vigilante de seguridad en la puerta de urgencias que inspecciona toda la zona, pero admite que en algún momento el presunto agresor pudo eludir esta vigilancia.
Las actuaciones que se pongan en marcha tras la agresión sexual, que tuvo lugar el pasado jueves antes de las siete de la mañana en esta sala de espera, serán analizadas en la comisión que celebran representantes del hospital, de los servicios sociales y de la Policía.
La Policía Nacional detuvo al presunto autor de la agresión, vecino de Sevilla de 44 años, con doce detenciones anteriores.
La víctima se encontraba en la sala de espera del hospital para refugiarse del frío. Según la Policía, estaba "semiinconsciente", tras haber ingerido una pastilla para dormir, cuando el acusado aprovechó para quitarle la ropa y violarla. Cuando se percató de que tenía al agresor encima, empezó a gritar y fue su voz, y la de otra mujer, también indigente, la que alertó al vigilante de seguridad. La testigo no intervino en un primer momento porque pensaba que eran pareja.
El vigilante de seguridad del hospital lo retuvo hasta que llegó un patrullero de la policía. Tras su arresto, el juez de Guardia decretó su ingreso en prisión.
Tanto el agresor como la víctima son personas sin hogar que frecuentan los alrededores del Hospital Macarena, y a los que se les permite pasar las noches de frío en una zona de sala de espera de Urgencias.
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