El juzgado finaliza la investigación del Caso Gabriel e informa a las partes

El Juzgado de Instrucción número Cinco de Almería ha finalizado las diligencias de investigación sobre el crimen del pequeño Gabriel Cruz Ramírez y ha dado traslado a las partes para que emitan sus escritos de acusación y defensa respectivamente.

El magistrado Rafael Soriano cumple con los trámites legales y afronta los últimos pasos para el cierre de la instrucción, iniciada tras la desaparición del menor en Las Hortichuelas (Comarca de Níjar) el 27 de febrero de 2018.

El juzgado recibió las conclusiones del último informe pericial solicitado en la causa, esto es, un documento referido a los daños psicológicos causados a Ángel Cruz y Patricia Ramírez por la desaparición de su hijo, la búsqueda durante dos semanas en Níjar y, finalmente, el hallazgo del cadáver en el maletero del vehículo de Ana Julia Quezada en La Puebla de Vícar.

La fiscal Elena Fernández Lora solicitó esta exploración para acreditar la existencia de dos delitos de lesiones psíquicas. La pericial psiquiátrica se realizó en el Instituto de Medicina Legal de Almería a mediados del mes de noviembre.

El magistrado ya subrayó en sus autos los daños morales presuntamente ocasionados por el comportamiento de Ana Julia Quezada, ex pareja de Ángel Cruz, durante los días posteriores a la desaparición del niño de 8 años de edad.

“De forma presunta e indiciaria, la investigada, después de perpetrar su actuación criminal y ante el revuelo mediático que se produjo y las labores incesantes de búsqueda (...), en vez de desarrollar una posición pasiva o de espera, contribuyó activamente a hacer creer a los padres del menor que con seguridad podría haber sido secuestrado y que pedirían un rescate por su liberación”, señala un auto adelantado por LA VOZ DE ALMERÍA.

“Exhibió de forma pública y notoria un comportamiento compungido y afligido que en modo alguno podía ser real y que estaba orientado presuntamente a hacer más grave el sufrimiento de los padres del menor”, asevera el documento fechado el pasado 24 de septiembre. “Como colofón de su conducta de desprecio hacia los padres (...) procedió a desenterrar el cadáver del menor, introduciéndolo en el coche, y al subir dijo hablando consigo misma y entre susurros: dónde lo puedo llevar yo, a algún invernadero. ¿No quieren pez? Les voy a dar un pez, por mis cojones”, añade el auto judicial.

Las calificaciones
En los escritos de las partes no se esperan grandes sorpresas. En la vista celebrada el pasado 17 de septiembre, con presencia de la acusada, ya se presentaron las principales tesis. La acusación particular ejercida por los padres del niño, representados por los letrados Francisco Torres y Miguel Ángel Torres, considera probado la existencia de un delito de asesinato agravado por agravado por ensañamiento. Solicitará la aplicación del artículo 140 del Código Penal, es decir, prisión permanente revisable. También apuntan la presunta comisión de dos delitos contra la integridad moral de los padres.

El Ministerio Fiscal también pedirá la máxima condena para Ana Julia Quezada. y únicamente se distancia en la calificación de los delitos contra Ángel Cruz y Patricia Ramírez, que describe como dos delitos de lesiones psíquicas.

Finalmente, la defensa representada por los abogados Esteban Hernández Thiel y Beatriz Gámez han sostenido que los hechos son compatible “con un homicidio imprudente o, en cualquier caso, un homicidio”. De este modo, excluyen la posible aplicación de la cadena perpetua para Ana Julia Quezada.
El juicio oral se celebrará con un jurado popular en la Audiencia Provincial de Almería (a la espera de la sección). Todavía no hay señalamiento, pero las previsiones más optimistas hablan de sesiones antes del parón de verano.