Duro varapalo para el Servicio Andaluz de Salud, que tendrá que hacer frente a una indemnización de más de 400.000 euros después del fallo de la Audiencia Provincial de Málaga acerca del fallecimiento de un hombre de 52 años por un paro cardiaco que no le fue detectado, tal y como informa La Vanguardia.
Será la familia del fallecido la que reciba la indemnización después de que este muriera por un infarto que no le había sido detectado, pese a presentar varios síntomas y factores de riesgo. la Sección Decimonovena estima parcialmente el recurso de apelación de los familiares de la víctima.
Los hechos ocurrieron el 28 de junio de 2011 cuando el paciente, de 52 años, acudió al centro de salud de Vélez-Málaga (Málaga) porque sufría dolor torácico que irradiaba al hombro y brazo izquierdo, además de cortejo vegetativo y náuseas acompañadas de sudoración fría, síntomas compatibles con una cardiopatía isquémica. La víctima también presentaba otros factores de riesgo, como el tabaquismo.
En el centro de salud, donde fue revisado a las 11.45 horas, le diagnosticaron dolor torácico y sospecha de SAOS (Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño), lo citaron el 4 de julio para realizarle un electrocardiograma y le dieron el alta tras recetarle nitroglicerina sublingual.
Cinco horas más tarde, ya en su domicilio, sufrió un nuevo episodio de dolor precordial y, tras solicitar asistencia, se le realizó en el servicio de Urgencias un electrocardiograma en el que los médicos apreciaron alteraciones isquémicas, por lo que fue trasladado al Hospital Comarcal de La Axarquía.
En el trayecto perdió la conciencia como consecuencia de una fibrilación ventricular, sin que fuera desfibrilado en ese momento, un tratamiento que se le aplicó ya en el centro hospitalario, donde falleció a las 17.40 horas.
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