Mascarillas, grupos burbuja, distancias... así será el curso escolar 2021/2022

A unas semanas de que finalice este atípico y complicado curso escolar, ya se empieza a hablar de cómo será el próximo.

El Gobierno apuesta por volver a la presencialidad en los cursos superiores de Secundaria, en Bachillerato y FP a partir de septiembre.

La Cadena SER ha tenido acceso a la propuesta conjunta elaborada por los ministerios de Educación y Sanidad que se ha remitido a las comunidades autónomas y que va a estudiarse en distintas reuniones desde este jueves hasta el próximo miércoles. El texto plantea también flexibilizar algunas de las medidas en Infantil y Primara permitiendo a los niños juntarse con los de otras clases en actividades al aire libre.

España está entre los países de la OCDE que más tiempo ha mantenido los centros educativos abiertos durante la pandemia. Colegios e institutos han funcionado con relativa normalidad, dentro de lo que supone la emergencia sanitaria, gracias a unas medidas bien diseñadas y a la buena implementación que han hecho de ellas los centros, los docentes, los alumnos y las familias. Nunca se ha superado el 2% de aulas en cuarentena, más de 400.000 en total. La experiencia de estos meses es una de las bases que ha servido al Gobierno para diseñar el protocolo del nuevo curso 2021-2022.

A partir de septiembre las clases serán presenciales en todas las etapas de forma general. También en ESO, Bachillerato y FP. Para garantizar esa presencialidad se rebaja la distancia de seguridad en estas etapas superiores del 1,5 metros actual al 1,2 metros, lo que en la práctica se traduce a que podrá haber más alumnos por aula.

Sólo en las comunidades autónomas con un nivel de alerta alto o muy alto (las que tengan una incidencia acumulada de más de 150 entre otros indicadores) se tendrán que mantener el metro y medio y podrán de manera "excepcional" pasar a un sistema semipresencial a partir de 3º de la ESO.

Este curso la mayoría de autonomías han mantenido este modelo semipresencial en los últimos cursos de Secundaria y en Bachillerato independientemente de su evolución epidemiológica.

El documento incide en la necesidad de que los alumnos tengan clases presenciales: "Es importante tratar de articular, todo lo posible, medidas organizativas que posibiliten la presencialidad en 3º y 4º de la ESO en un entorno seguro y saludable, ya que en el curso 2021-2022 se ha señalado el impacto negativo de la semi presencialidad no solo en los resultados académicos de una parte del alumnado sino también en el bienestar emocional de la población adolescente".

El Gobierno propone la necesidad de buscar alternativas -dar clases en otros espacios o al aire libre -antes que optar por las clases a distancia. Además si finalmente se hace porque no hay otra opción recomienda que los alumnos vayan al centro educativo lo máximo posible: "Se recomienda minimizar el tiempo de educación a distancia, optando por opciones organizativas que faciliten asistir a clase todos los días (asistiendo tres horas a primera hora la mitad del grupo, y tres horas a mitad de la mañana la otra mitad del grupo) o casi todos los días (educación a distancia del 20% de la clase cada día de la semana)".

En los cursos de los alumnos más pequeños -de los 3 a los 12 años- se recomienda mantener los grupos de convivencia estable, las clases burbuja, de un máximo de 20 alumnos en el segundo ciclo de infantil y hasta de 25 en primaria, para este curso se recomendaban también un máximo de 20. Además, los niños podrán tener contactos con los de otras clases en actividades al aire libre: "Se flexibiliza la limitación de contactos, pero se mantiene el tamaño reducido del grupo mientras se esté en un escenario de convivencia con el SARS-CoV-2, que todavía no es de normalidad completa (nueva normalidad). Además, mantener el tamaño del grupo posibilita el cambio de escenario, en caso de que sea necesario", explica el documento.

La propuesta, que aún debe pasar por la Comisión de Salud Pública, la general de educación y la sectorial de Educación que reúne al Gobierno y las comunidades, mantiene el uso obligatorio de la mascarilla a partir de los seis años, las entradas escalonadas, el acceso limitado a los padres, la higiene y especialmente la ventilación. Medidas que ya se aplican y que han demostrado su efectividad. Seguirá habiendo también un responsable COVID que hará de intermediario con los servicios sanitarios y las familias cuando haya algún caso positivo.