Joaquín Sabina volverá a los escenarios con una condición

“No pienso volver a los escenarios mientras la gente esté con mascarilla, no pueda levantarse o no pueda fumar o tomar una copa. Y me temo que eso no será hasta dentro de un año y medio por lo menos. Pero sí volveré a los escenarios a decir hola y adiós". Así ha zanjado Joaquín Sabina cualquier duda sobre su futuro profesional tras acudir al Instituto Cervantes para guardar parte de su legado en La Caja de las Letras. 

En la número 1237, el cantante depositó su icónico bombín y los 371 números de la revista argentina Sur, publicados entre 1931 y 1992. Esto ocurrió en un acto presentado por el director de la Institución, Luis García Montero, al que acudió también la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet. 

Después, Sabina hizo un repaso de su trayectoria profesional y dio algunas pinceladas de su vida personal en un coloquio dirigido por el escritor Benjamín Prado y la periodista Nativel Preciado. 

En lo personal

Los sueños que le quedan por cumplir al cantautor son pocos: “He escrito un libro, he tenido dos hijas y hasta en Rota trasplanté un olivo. No me falta de nada y estoy moderadamente en paz conmigo mismo”. 

La periodista Nativel le preguntó sobre qué ha hecho bien en su vida, a lo que el cantante respondió: “Creo que no he sido nunca un padre ejemplar, ni un marido ejemplar, ni un amante ejemplar, pero creo que sí he sido un amigo leal”. 

Una de sus grandes amistades fue Rafael Alberti, del que dice “tenía un oído musical impresionante y un gran talento para la rima musical”. Sabina contó que el poeta de la Generación del 27 le decía que sus “letras eran mejor cantadas”. 

Sobre el dinero, reconoció que ha empezado a pensar en él “hace un par de años” por la edad y para asegurarle a sus hijas que no les pase lo que les sucede a los jóvenes en la actualidad, “que están viviendo peor que sus padres”. 

De regreso

El autor de ‘19 Días y 500 Noches’ siempre ha dicho que no se considera ni buen cantante, ni buen poeta y dice ser un pintor de brocha fina. Sin embargo adora los sonetos, que compone “por amor a la rima clásica y al sonido de las palabras”. 

Hace unos años, el cantante tuvo que cancelar en directo un concierto por un ataque de pánico, lo que provocó que haya sentido en ocasiones “verdadero miedo escénico” por no dar todo lo que se espera de él y defraudar al público. 

El coloquio terminó con el tema de la salud del compositor y su posible vuelta a los escenarios: “Me encuentro bien por haber sobrevivido a la pandemia. Me siento bien -insiste-, pero no volveré” y, cuando lo haga, será para decir “hola y adiós”.