Europa Press / La Voz de Almería
12:18 • 29 dic. 2021
Hasta la fecha en España, el 89% de la población mayor de 12 años está vacunada, y los estudios científicos recientes afirman que las vacunas administradas son efectivas frente a la variante ómicron, pero no tanto como con las variantes anteriores del SARS-CoV-2.
"En las últimas semanas los niveles de incidencia han experimentado un aumento, si bien con un impacto considerablemente menor que en las fases previas de la epidemia, que se ha asociado al elevado nivel de efectividad de las vacunas frente a la infección grave", afirmaba el Ministerio de Sanidad, en su última evaluación de riesgo sobre la variante ómicron publicada el 21 de diciembre.
Según el Ministerio de Sanidad, el riesgo de la variante ómicron en España es considerablemente "muy alto", a la vez que "muy probable" que la vacuna continúe protegiendo frente a la gravedad del Covid-19, aunque se haya observado una gran disminución en la protección frente a la infección sintomática.
Por otro lado, también explicaban que ómicron es la "más divergente genéticamente" durante toda la pandemia, generando así una "gran preocupación de que pueda estar asociada con una reducción significativa en la efectividad de la vacuna", así como un mayor riesgo de infección.
"Varios de los cambios en la secuencia que codifica la proteína de la espícula se han descrito anteriormente y están asociados con el escape inmunológico de los anticuerpos neutralizantes u otras propiedades", agregaban.
Respuesta inmunitaria del ser humano
Aun así, un gran porcentaje de estudios confirman un aumento en los niveles de anticuerpos neutralizantes poco tiempo después de la dosis de refuerzo.
Además, Sanidad pide recordar que, a pesar de las observaciones realizadas sobre la reducción "muy significativa" sobre la neutralización, hay que tener en cuenta que en la respuesta inmunitaria del ser humano frente a una infección tiene otros componentes, como las células de memoria.
"Las respuestas de las células T de memoria pueden ofrecer una ruta hacia la inmunidad duradera y la protección contra el desarrollo de enfermedad grave, incluso en situaciones en las que se observa una gran reducción de los anticuerpos neutralizantes", indicaban desde Sanidad.
Desde Reino Unido, los estudios sobre la efectividad de la vacuna indican una efectividad vacunal en ómicron menor que para Delta, es decir, por debajo del 60% a partir de 10 semanas tras la segunda dosis y por debajo del 40% tras 15 semanas. Sin embargo, constatan que dos semanas después de la tercera dosis se recupera la efectividad vacunal hasta niveles en torno al 75%.
Sirven, nunca va a ser protección cero
La doctora África González, catedrática de Inmunología de la Universidad de Vigo, y expresidenta de la Sociedad Española de Inmunología, asegura que las vacunas protegen: "Es posible que puedan perder algo del reconocimiento, pero no del todo. Parece que las vacunas protegen frente a ella al 75%".
Precisa que aunque las inyecciones se diseñaron frente a la primera variante europea, por el momento han protegido frente a todas las variantes, aunque "es cierto que puede bajar un poco la protección, pero nunca va a ser cero. Estamos hablando de variantes, no son cepas nuevas como con la gripe. Las personas vacunadas o que hayan pasado la infección siempre responderán mejor frente a cualquier variante que llegue del SARS-CoV-2".
En esta misma línea, el pediatra y consultor honorario en materia de vacunas para el Ministerio de Sanidad, y cofundador de la Asociación Española de Vacunología (AEV), el doctor José Antonio Navarro Alonso, insiste en que las vacunas actuales siguen siendo efectivas frente ómicron por que comparten mutaciones.
"La aparición de la variante ómicron no implica un cambio radical respecto al genoma de las anteriores. Muchas de sus mutaciones aparecen en las variantes beta, alfa, o delta; lo que hace que las vacunas conserven una parte importante de la protección. Es un virus que está mutando constantemente y afortunadamente la inmensa mayoría de las mutaciones no tiene trascendencia en cuanto a gravedad, infecciosidad, ni neutralización de vacunas o de anticuerpos que aparecen tras padecer la enfermedad", explicaba el doctor.
A su vez, el pediatra y consultor sostiene que no hay mucho publicado, pero parece que la recepción de dos dosis de vacunas de ARN mensajero tiene una efectividad frente a la infección de un 30% y frente a la hospitalización de un 70% con dos dosis, o incluso menos.
Sistema inmunitario potente
Además, África González insistía en que "siempre es mejor estar vacunado que no estarlo" por todo lo anteriormente visto, a la vez que resalta que el sistema inmunitario es "mucho más rico" que solo los anticuerpos que surgen tras padecer la enfermedad.
Según concretaba, tenemos células de memoria, y nuestro sistema inmunitario tiene la capacidad de aprender, y nuestros anticuerpos de mutar: "Nuestros linfocitos B pueden cambiar esos anticuerpos y también en nuestro organismo hay una ventaja selectiva y podemos adaptarnos a lo que ha cambiado; y a veces de esto no se habla. Nosotros también tenemos una capacidad de adaptación a estos virus y por eso muchos datos in vitro no se reflejan en vida real porque el sistema inmunitario es mucho más rico".
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