Pagar una deuda con sexo oral es legal en España según el Constitucional

Saldar una deuda mediante felaciones ha sido avalado por el Tribunal Constitucional. El Alto Tribunal no ha entrado a valorar si reclamar sexo oral como forma de abonar una duda es legal o no porque entiende que "no tiene importancia constitucional suficiente", así que archiva el caso. De este modo, avala la resolución de la Audiencia de Palma, que no consideró delito cobrar una deuda económica entre personas adultas mediante relaciones íntimas.

La Sección 2 de la Audiencia de Palma, presidida por Diego Gómez-Reino, dictó que saldar una deuda contraída voluntariamente con felaciones o "convertirse en la xiribeva (prostituta)" del acreedor mientras se afrontaba el préstamo no es constitutivo de delito y por eso desestimó el recurso de apelación interpuesto por la víctima.

Los hechos a los que se hace referencia se remontan a septiembre de 20019 cuando una vecina de Mallorca, que en ese momento atravesaba dificultades económicas, le pidió dinero prestado al hermano de su expareja. El varón, que residía en el mismo pueblo que ella en un pueblo de la comarca del Pla de Mallorca, le transfirió 15.000 euros que, según según la versión que ha hecho público la mujer, ella iría devolviendo en plazos conforme a su disponibilidad. Pocos días después, según la denuncia, ella debía hacerles dos o tres "biberones" (felaciones) a la semana. Ambos, conforme ese acuerdo, llevaron a verse hasta en cinco ocasiones para tener sexo oral en el coche del denunciado después de charlar un rato.

La mujer, de 38 años, reconoció sentirse amenazada por su excuñado, de 58, con quien hasta ese momento tenía una buena relación. Según refleja la denuncia, son varias frases intimidatorias las que el hombre le dirigió en varias ocasiones. "Mientras dure la deuda conmigo me harás de xiribeva (puta)", "Yo soy muy radical. Yo tanto puedo ser agresivo como vengativo. ¿Eres consciente que me pongo en plan de combate. No lo debes poner en duda" son algunas de las frases que fueron dirigidas contra la vecina mallorquina. Algo que se fue intensificando con el paso del tiempo hasta que, según asegura la denunciante, el denunciado le propuso ir "más allá de las felaciones" y hacer un 69.

Pasado el tiempo, la mujer se lo contó a su madre y a un conociendo. Mientras el denunciado, tras enterarse, aumentó el número de llamadas y mensajes de acoso, tal y como consta en la denuncia presentada ante la Policía Nacional. En enero de hace ahora dos año, en 2020, la denunciante recibió una carta certificada remitida por su ex familiar con tres hojas manuscritas vejando a la mujer y advirtiéndole de que debía cumplir o la denunciaría.

La defensa de la víctima reclamaron la incoación de un delito de abusos sexuales, mientras que el juez instructor lo dejaba en coacciones graves y la Fiscalía interpretaba que solo eran leves. Sin embargo, la Audiencia desestimó el caso porque entendía que había consentimiento libre, lo que motivó a la denunciante a presentar un recurso de inconstitucionalidad. Cabe recordar que la decisión del TSJIB generó una gran polémica en su día e incluso provocó  la reacción de la ministra de Igualdad, Irene Montero, que publicó un tuit criticando el dictamen: "Una mujer desesperada pide ayuda a su excuñado. Para darle dinero le obliga a ser su 'fulana' y hacerle felaciones. Cuando ella no puede más, él amenaza con emprender acciones judiciales contra ella y su hija. Ella denuncia y pasa esto".