¿Está usted seguro que sabe lo que es la accesibilidad cognitiva del entorno?

El desconocimiento de realidades dispares a la propia hace que, en multitud de ocasiones, se ignore que otras estén siendo vulneradas, principalmente por no sentirse perjudicado. Sin embargo y en los tiempos que corren, sería de un tremendo egoísmo no considerar que hay un porcentaje de la población que, hasta ahora y si la administración no se implica, seguirá siendo discriminada de forma sistemática. 

La accesibilidad universal, según la Ley 6/2022, de 31 de marzo, de modificación del Texto Refundido de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social, es ‘la condición que deben cumplir los entornos, bienes, productos, servicios, objetos, instrumentos, herramientas y dispositivos para ser comprensibles, utilizables y practicables por todas las personas en condiciones de seguridad y comodidad y de la forma más natural posible’.

Ahora bien, la accesibilidad cognitiva, que se encuentra dentro de la universal, consiste en facilitar la comprensión a todas las personas a través de sistemas como la lectura fácil, pictogramas y otras alternativas para garantizar que  vivan en igualdad de oportunidades y de no discriminación. 

Personas con o sin discapacidad, mayores, niños, personas con dificultades de comprensión del entorno, personas migrantes también tienen derecho vivir plenamente en espacios públicos. A sentir esa autonomía e independencia, en función de sus circunstancias, que el resto de población da por hecho, como si el derecho fuera solo de ellos. 

Alcanzar los estándares de igualdad de oportunidades a la población con discapacidad no puede esperar más. Es necesario incorporar la accesibilidad cognitiva en el entorno público, y para ello es imprescindible que la información sea clara y concisa, a la vez que de utilidad; que las entradas, salidas y estructuras de los edificios sean simples para poder localizar; que el personal de atención al público tenga la formación para poder atender a estas personas y que procuren la independencia y la autonomía; que los productos y servicios tengan dicha información entendible e intuitiva. 

Estas incorporaciones deben encontrarse en edificios administrativos o la Administración Pública como comisarías y oficinas de registro; centros educativos como son guarderías, colegios y universidades; centros de salud y hospitales; museos, bibliotecas, cines y teatros; establecimientos comerciales como supermercados, tiendas, restaurantes, hoteles; y polideportivos, piscinas o estadios. 

Todos estos espacios requieren que se reformule el diseño de los mismos y se evalúe si, efectivamente, cumplen con los criterios de accesibilidad cognitiva, es decir, que ese espacio es perceptible para las personas y de fácil comprensión. Y no solo eso, sino que beneficia a todos y a todas y ayuda a que se cumpla el derecho de todos los ciudadanos de poder acceder a la educación, al ocio y a la salud. 

OLA, A Toda Vela

La Oficina de Lectura Fácil y Accesibilidad forma parte de la Asociación A Toda Vela, creada para ayudar tanto a las entidades privadas como administraciones públicas a generar más facilidades y accesibilidades para la ciudadanía de Almería.

A través de OLA, ayudan a satisfacer la necesidad de comunicar de forma accesible para todas las personas, a cumplir con la Ley General de Derechos de las personas con discapacidad y su inclusión social. Todo ello para alcanzar una experiencia mucho más gratificante tanto para los clientes como para el que lo ofrece. 

Gracias a este tipo de servicio, es posible que todas las personas puedan acceder al transporte público; que puedan tener autonomía a través de una grata atención presencial; y conocer las nuevas tecnologías como las redes sociales, compras online, música gracias a la adaptación de la información a través de la lectura fácil. 

II Plan Nacional de Accesibilidad

Afortunadamente, en marzo se aprobaba en el Pleno del Congreso la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de inclusión social para incorporar y regular la accesibilidad cognitiva. 

Según apuntaba entonces las ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, a partir de ahora, “los servicios, entornos y políticas públicas serán comprensibles y podrán ser practicados por todas las personas, sin excepciones, que es la vía para que los derechos sociales cobren sentido en la vida de la gente”. 

Desde la Dirección General de Derechos de las Personas con discapacidad del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 han lanzado una encuesta para toda la población con el objetivo de elaborar el II Plan Nacional de Accesibilidad a partir de la opinión pública y la participación de los españoles y españolas. 

Con esta encuesta, la ciudadanía tendrá la posibilidad de trasladar cuáles son las principales dificultades y necesidades a cubrir por las administraciones, ya que es de vital importancia responder a estas cuestiones que afectan de manera directa e inminente a personas con discapacidad, mayores, sin discapacidad y familiares o entorno social de las personas con discapacidad.