-
Los niños reinventan el Puche de la mano de la asociación Ítaca
-
El Desarrollo e Inclusión: en la infancia y juventud
-
‘Farrucas’ te espera en El Puche para colaborar con Zahira
-
Un plan para concienciar contra la violencia de género a las aulas almerienses
-
Emprendimiento para las mujeres empoderadas de El Puche
Una vez más, el pueblo es el que toma la iniciativa. Aunque en este caso es una generación de jóvenes que no piensa darse por rendida y abandonar su barrio, El Puche, a su suerte. Son conscientes de que su hogar sufre un proceso de exclusión social donde confluyen varios factores que no les permiten avanzar, y donde la ayuda externa, llega en pequeñas dosis y a cuentagotas.
Afortunadamente, con la llegada de la asociación Ítaca, el sentimiento de comunidad de aquellos vecinos y vecinas que luchan por sacar a flote el barrio, y una juventud que es una apuesta segura de un futuro que hacer realidad, se están llevando acabo propuestas y soluciones que ir implantando poco a poco.
Entre todos los proyectos que se han ido desarrollando en estos pocos años, nació 'Impulsa I' en el IES Río Andarax. Este nace precisamente en el instituto con el objetivo de trabajar con los que tenían mayores inquietudes y dotar al centro educativo de un conjunto de actividades para seguir fomentando ese sentimiento crítico y de reflexión que empezaba a despertar en ellos.
El director y creador de la asociación Ítaca, Óscar Bleda cuenta que una de las actividades que provocaron el crecimiento de este programa 'Impulsa I' fue "el proyecto de la radio y la realización de podcasts", donde los chavales hablaban de temas de actualidad como la religión del Islam desde la mirada de ellos, la educación sexual o los micromachismos, entre otros. Tras terminar esta actividad, "fueron el mismo grupo de chavales quienes nos demandaron poder ser haciendo este tipo de cosas. Nos pedían más y ahí fue cuando decidimos apostar por el proyecto y lanzar 'Impulsa II'", explica Bleda.
Proyectos que funcionan
Lo curioso de 'Impulsa II', más allá de su nacimiento, es que su continuidad ha sido porque ellos mismos, la juventud de El Puche creen que merecen más, que su barrio necesita de ellos para que vaya mejorando día a día, que es posible. "Realmente lo que querían es mejorar el barrio, hacer algo que se pudiera ver y tocar, y sentir la mejoría del mismo. Y esa es una de nuestras líneas de trabajo, quizá la máxima: la escucha activa a la población del barrio", apunta Óscar.
Cuando comprobaron que la iniciativa era absoluta, el grupo de responsables de Ítaca comenzaron a trabajar con ellos la dinámica de trabajo en equipo, hacerles entender que pertenecen a un grupo, y sobre todo a una sociedad donde deben permanecer unidos. "Ellos mismos fueron los que se plantearon los objetivos en los que querían invertir, y el más especial fue el de mejorar los espacios del barrio. Por un lado mantienen la pista deportiva, encargándose de darle un respaldo; y luego están rehabilitando una zona que está bien dentro del barrio, colindando con el río Andarax, la escuela infantil, y se puso en marcha todo el dispositivo para trabajar sobre ello".
Ellos mismos prepararon una exposición para presentársela a la directora de la escuela infantil, a la comunidad educativa y a los padres de los menores para que conocieran el pequeño proyecto con los objetivos que perseguían. "Una vez que se hizo todo, la misma directora de la escuela infantil se quedó encantada, sobre todo porque hay dinamización real de trabajo en equipo en el barrio", cuenta Bleda.
Con este proyecto, Bleda cuenta que se trabaja en tres niveles diferentes. Por un lado, en el trabajo en grupo a través de juegos cooperativos y dinamización. En segundo lugar, en la mejora de los espacios comunitarios. Y finalmente, de forma individual, donde se hace un seguimiento de cada uno de ellos para ver cómo se van desarrollando.
Desde Ítaca, están muy orgullosos porque "es la primera vez que consiguen que haya un espacio que lo consideran suyo, un espacio para jóvenes y que lo difunden de esa manera. Hay muchos jóvenes que ya vienen a nuestros espacios, en las horas estipuladas, pero incluso a veces vienen a leer o a estudiar. Hemos conseguido que sea acomo un refugio para juventud que hasta ahora no existía, y en un barrio con estas características, es bueno que haya un punto de encuentro, pues se sienten parte de cambio porque los hemos hecho partícipes", culmina Bleda.
'Aljadid', nuevos caminos
El programa 'Impulsa' existe y está vinculado al proyecto 'Aljadid', en colaboración con la Fundación La Caixa. El principal objetivo del mismo es el de impulsar y dar lugar a la participación de la infancia y la juventud en espacios donde se produzca la convivencia y la sinergia de la amplia diversidad social y cultural que existe en el barrio almeriense.
Con 'Aljadid' se busca que los jóvenes puedan generar y tener el sentimiento y vínculos que les lleve a producir cambios reales en sus entornos. Para ello, ha sido imprescindible hacerles partícipes desde el momento cero en todas las acciones y actividades de la comunidad. Además, esta iniciativa ha supuesto un primer espacio para que los jóvenes reflexionen sobre sus inquietudes para hacerlas realidad.
Para hacerles llegar, especialmente a las administraciones públicas, la realidad que vive el barrio, los mismos jóvenes de 'Impulsa' escribieron una breve carta acompañada de unas fotografías cargadas de significado. En este escrito, demuestran que a pesar de los prejuicios que hay sobre su comunidad, de las problemáticas generadas por unos pocos, los cortes de luz, la basura... Y a pesar de eso, hay "15.000 personas viviendo en el barrio" que merecen respeto.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/18/actualidad/237106/jovenes-de-el-puche-el-orgullo-y-el-futuro-de-un-barrio-camino-del-cambio