Mercadona ha anunciado, a través de un comunicado publicado este miércoles, que dejará de fabricar su propio pan. En su lugar, la cadena de supermercados de Juan Roig recurrirá a proveedores locales con el objetivo de ofrecer "la máxima calidad al precio más bajo posible" y optimizar los procesos de fabricación. De esta manera, Mercadona da un paso más en un camino que emprendió en 2018, cuando puso en marcha un proyecto piloto en colaboración con varios proveedores especialistas que asumieron la producción de más de 20 millones de kilos de pan al año, según informa el medio Cadena Ser.
Por aquel entonces, los proveedores comenzaron a producir especialidades como el pan de leche, las pulguitas o los integrales. Entre los casos más destacables de esta prueba piloto que arrancaba en 2018 destaca el de Valero, que elabora el 'pan payés' en Cataluña desde 2021. También el de PandeCan, quien fabrica pan de millo y matalahúva en Canarias desde principio de 2022, o el de Mondat, que elabora el 'bocadillo integral desde hace ya varios meses: "Todos ellos han contribuido, gracias a su conocimiento más profundo del proceso y a una mejor gestión de las materias primas, a impulsar la competitividad de esta categoría".
El movimiento no afectará a la plantilla
La directora general de fabricación de pan de Mercadona, Ariana González, ha asegurado que este movimiento ayudará a mejorar la calidad del producto ofertado y la eficiencia en los procesos de elaboración: "En 2018 optamos por buscar alternativas a la producción propia de pan, única categoría de cuya elaboración se encargaba la compañía, para apostar, como en el resto del surtido, por proveedores especialistas. En estos cuatro años confirmamos las mejoras de calidad y eficiencia previstas y por ello hemos decidido dar continuidad a este proyecto en toda la cadena con el cierre gradual de todas las líneas de pan; lo que nos permitirá reforzar nuestro papel de prescriptores y centrarnos en lo que mejor sabemos hacer: ofrecer un surtido eficaz de la máxima calidad y al precio más bajo posible".
Tras la buena acogida de esta iniciativa, Mercadona ha ido incorporando más proveedores locales a la estrategia hasta el punto de darles todo el poder en lo que a la producción de pan se refiere. Por esa misma razón, la compañía irá cerrando sus líneas de elaboración propia de forma progresiva, presentes en ocho bloques logísticos, hasta dejar toda la producción en manos de productores locales. Un movimiento que, sin embargo, no afectará a las personas que trabajan en este área: "Este movimiento, del que ha sido informada la representación legal de la plantilla, no afectará a las 650 personas que la conforman las líneas de panificación, que se irán reubicando conforme se vaya implementando la estrategia; y así ha sido informada la representación legal de las trabajadoras y trabajadores”, según la firma.
Liberar espacio en sus bloques logísticos
De esta manera, la compañía asegura que contribuirá al crecimiento de las economías locales al mismo tiempo que liberará espacio en sus bloques logísticos: "La estrategia contribuirá al crecimiento de las economías locales, fruto de la colaboración con proveedores locales que garantizarán los volúmenes, la calidad y la diversificación en esta categoría. Esto conllevará un importante incremento de eficiencia y productividad, y les permitirá centrarse en sus actividades ordinarias de recepción, almacenaje y expedición de productos".
Por lo tanto, Mercadona sigue el camino emprendido en 2018 con el objetivo de mejorar la calidad de sus productos. Tras esta decisión, la compañía irá cerrando sus líneas de elaboración propia de forma progresiva hasta el punto de que quede en manos de proveedores locales.
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