La Infanta Cristina se convirtió ayer sábado en el primer miembro de la Familia Real que declara ante un juez en calidad de imputado. El juez Castro le atribuye los presuntos delitos de blanqueo de capitales y fraude fiscal; unos delitos que presuntamente habría cometido a través de Aizoon, la sociedad que comparte al 50% con su marido, Iñaki Urdangarín. La hija menor del Rey compareció en los juzgados de Palma de Mallorca y respondió a las alrededor de 400 preguntas planteadas por el juez Castro y el fiscal Pedro Horrach. Cristina de Borbón negó su participación en actividades ilícitas y se aferró al desconocimiento y a la confianza absoluta en su esposo. “Yo confiaba en mi marido”, señaló en varias ocasiones la Infanta durante su declaración en el juzgado balear.
Reconoce gastos La Infanta Cristina, a lo largo de las seis horas en que se sometió a las preguntas del juez instructor del caso y del fiscal y durante las cuales le fueron exhibidas centenares de facturas y tickets de gastos personales cargados a su empresa Aizoon, reconoció que incurrió en ellos si bien aseguró desconocer que éstos fueran sufragados de forma directa por la sociedad cuya titularidad comparte con su marido, Iñaki Urdangarin.
Así lo informaron a Europa Press fuentes presenciales en la comparecencia, quienes señalaron que el magistrado se mostró insistente en sus preguntas respecto a las facturas. Asimismo, en relación con la tarjeta Visa que ella disponía de Aizoon, reconocío que la utilizó pero sin que este hecho supusiera para ella algo irregular.
Según uno de los abogados de la acusación popular, Cristina de Borbón, habría respondido al juez Castro, que ni siquiera "sabía que en su casa había una empresa", en referencia a Aizoon, que según el juez era usada como pantalla fiscal para repartir beneficios y tributar lo menos posible a Hacienda. El domicilio de la empresa era el palacete de Pedralbes de Barcelona donde vivía la pareja y sus hijos.
Durante su declaración la Infanta aseguró que el Rey advirtió a su marido sobre sus negocios y que ella constituyó Aizoon porque así se lo dijo su marido, Iñaki Urdangarín.
Olvidos Los abogados de la Infanta, Miquel Roca y Jesús Maria Silva, aseguraron al término de la declaración de la Infanta Cristina ante el juez José Castro que "se ha podido ver cuan inocente es" gracias a sus explicaciones "con todo el escrúpulo y toda la meticulosidad necesaria" y sus respuestas "taxativas y no evasivas".
Miquel Roca y Jesús Maria Silva atendieron a la prensa a la salida de los juzgados tras concluir la declaración de la Infanta Cristina, reconociendo que salieron"muy contentos" ya que la hija del Rey ha demostrado que "todos son iguales ante la ley". "Hoy no podía haber sido un día mejor para la Infanta y sus abogados", explicó Roca.
Colaboración Así, reiteró que Cristina de Borbón ha colaborado en todo momento con la Justicia "sin ningún tipo de privilegios". "Salimos muy contentos porque a la Infanta le ha sido posible explicar con todo detalle, pregunta a pregunta, con todo el escrúpulo y toda la meticulosidad necesaria, cuál ha sido su intervención en relación a los hechos que se le pretendían imputar", ha afirmado Roca.
Preguntado respecto a si algunas respuestas de la Infanta han sido evasivas, Silva negó esa posibilidad incidiendo en la actitud "firme, taxativa y serena" de Cristina de Borbón. "Las respuestas con un “sí” o un “no” en ninguna parte se consideran evasivas,
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