Don Juan Carlos cede la corona a su hijo con emoción y complicidad

Solemne y sencillo acto de abdicación en el Palacio Real ante 180 representantes de las instituciones

Agencias
23:03 • 18 jun. 2014

Con el rostro cargado de emoción, el Rey Don Juan Carlos formalizó a las 18,13 horas del miércoles en el Palacio Real el traspaso de la Jefatura del Estado a su hijo Felipe VI. Tras firmar la Ley orgánica de Abdicación, el monarca dio un beso a su esposa la reina Doña Sofía y posteriormente se fundió en un abrazo con su hijo, al que cedió su silla en un gesto cargado de simbolismo. Unos minutos después también besó a sus nietas, Leonor, que se convirtió anoche en Princesa de Asturias y su hermana Sofía.


En presencia de las principales autoridades, la ceremonia de la sanción de la abdicación dio comienzo pasadas las seis de la tarde en el Salón de Columnas del Palacio Real. Don Juan Carlos, acompañado por Doña Sofía, el Príncipe, Doña Letizia y las infantas Leonor y Sofía, fueron recibidos en medio de los aplausos de los invitados a la ceremonia. Acto seguido sonó el himno nacional, que todos los presentes escucharon en pié.


Palabras cómplices




Posteriormente, el subsecretario de Presidencia Jaime Pérez Renovales leyó el texto de la Ley de Abdicación, momento en el que Don Juan Carlos ha intercambiado unas palabras cómplices con el aún Príncipe de Asturias.
Tras la lectura de la ley, el monarca apoyado en su bastón se ha dirigido a la Mesa de las Esfinges del Salón de Columnas para sancionar la norma en virtud de la cual su hijo se convertió anoche en Felipe VI. Seguidamente ha estampado su firma, con la misma pluma que el monarca, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, refrendando así la norma según contempla el artículo 64 de la Constitución.


Don Juan Carlos y Mariano Rajoy han intercambiado unas palabras durante la sanción de la ley, tras lo cual el Rey ha vuelto a ocupar su puesto, momento en el que ha besado a la Reina y se ha fundido en un abrazo con su hijo al que ha cedido su silla. También las infantas Leonor y Sofía han besado a su abuelo, que ha perdido el equilibrio y se ha visto obligado a apoyarse en una silla.




Acabada la ceremonia, se ha vuelto a escuchar el himno nacional y el Rey ha recibido más de un minuto de aplausos de los asistentes al acto, a los que se ha unido toda su familia. El monarca ha escuchado la ovación emocionado y sonriente, aunque ha hecho esfuerzos para no llorar en una ceremonia con la que concluyen sus 39 años como Rey de España.





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