Alberto Cerezuela es Licenciado en Humanidades. Dirige la Editorial Círculo Rojo. Ha publicado tres libros, Enigmas y leyendas de Almería, La cara oculta de Almería y la Almería Extraña. En noviembre presentará su cuarto libro.
¿Cómo fue empezar con temas de investigación y de la Almería oculta?
La culpa la tiene mi padre. Desde pequeño, lo he visto quedarse de madrugada escuchando programas de misterio, los que sonaban en los años ochenta. Yo fantaseaba con lo que me contaba mi padre. Hubo un punto clave y es que con once años, en vez de llevarme mi padre al fútbol, como suelen hacer todos, mi padre me llevó a las Caras de Bélmez. Tuve la oportunidad de hablar con María Gómez, la señora de la casa y que murió en 2004. Tuve la oportunidad de hacerle una pequeña entrevista. Recuerdo que élla me contestó y me dijo: Fíjate si han venido periodistas aquí a preguntarme, pero tú me has hecho unas preguntas que me han gustado mucho. Te auguro un buen futuro. Eso hizo que despertara en mí toda la vena por el misterio y con tan solo once años.
¿Cuándo iniciaste la investigación?
Cuando acabé mis estudios, soy licenciado en historia, tuve tiempo libre y me decidí por investigar en Almería esas historias que tanto me habían fascinado tiempo atrás, pero ya de una forma más rigurosa, yendo a los pueblos con la cámara y mochila en mano, entrevistando a la gente mayor, que son los que guardan estas historias.
Publicaste tú primer libro, Enigmas y leyendas de Almería, ¿te esperabas el éxito que tuvo el libro?
Al contrario. Sinceramente, cuando me puse a investigar aquellas historias, más que por escribir un libro, iba para satisfacer mi curiosidad de aquellos años. Ese libro se centra en los grandes misterios de Almería, tipo El Hombre del Saco o la leyenda de que Walt Disney podía ser de Mojácar. Cogiendo esos grandes temas me fui a los pueblos a investigar y me dí cuenta que había muchos temas que no se habían escrito o no habían trascendido. Cuando me vi con todos esos datos me decidí a publicar el libro. Me puse a moverme por las editoriales de Almería. Todas me dijeron que el libro no valía y que esos temas no interesaban en Almería. Me desanimé bastante. Pero me autofinancié el libro, porque quería publicar todo lo que había investigado. Saqué una primera tirada de cuatrocientos libros y en tan solo doce días se agotaron. En el primer año, mi libro fue el más vendido en Almería.
¿En qué ha cambiado Alberto Cerezuela desde esos Enigmas y leyendas de Almería, hasta el libro que verá la luz en noviembre?
Creo que he hecho un máster acelerado en las relaciones entre investigadores. Antes, cuando publiqué el primer libro, quizá porque me veían muy joven, la gente se me abría mucho y a medida que ha ido la gente conociéndome, cada vez me encuentro con más trabas. Ten en cuenta que la mayoría de estas historias son tristes, crímenes, apariciones de fantasmas y que estás mezclando personas reales. Con los investigadores, que los hay muy buenos, me han ayudado, como tu compañero, Eduardo del Pino. Otros han puesto trabas. Esto ha hecho que me vuelva un guerrero.
¿Tu presencia en Cuarto Milenio ha supuesto un empuje definitivo?
Fue un antes y un después. La llamada surgió con mi segundo libro. Íker Jiménez, me ha comentado que el caso del Teatro Cervantes es el más interesantes que se ha encontrado en España.
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