Majestuosa Estación de Penitencia cofrade de Pasión

Los Reyes del Barrio de Oliveros congregaron la devoción almeriense en el Lunes Santo

Salida de María Santísima de los Desamparados del templo de Santa Teresa.
Salida de María Santísima de los Desamparados del templo de Santa Teresa. Juan Sánchez
Juan Antonio Barrios
00:16 • 27 mar. 2018

Instantes antes de que Nuestro Padre Jesús de Salud y Pasión en su tercera caída se hiciera presente en las calles de Almería, su cuadrilla de costaleros le dedicaron su primera levantá y marcha al ‘pequeño pececito’, con la marcha fúnebre titulada ‘Injusta Condena’, que la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora de la Asunción, de Jódar interpretó. Un momento que cargo de emoción el ambiente reinante en el interior del templo parroquial de Santa Teresa, a la vez que provocó que las miradas de los asistentes se volvieran hacia el teniente coronel de la Guardia Civil, José Hernández Mosquera, por el gran trabajo y esfuerzo que realizaron por encontrar y esclarecer los tristes sucesos ocurridos con Gabriel Cruz. 





Tras la emotiva sorpresa, la Cruz de Guía, escoltada por faroles que portaban nazarenos, abrió el cortejo procesional y la interpretación de la Marcha Real anunció que el Señor de Pasión iniciaba su salida avanzando por la empinada rampa de la iglesia de Santa Teresa, sede canónica de la Cofradía de Oliveros, la Hermandad de Pasión.



Una vez más la saeta se hacía presente con la celebración del XXXV Muestras de Saetas que organiza la Peña El Morato.



El capataz del paso del Señor de Pasión, Juan Sagredo, asistido por sus auxiliares, Felipe Vicente, Manuel Márquez y Juan Antonio Pérez García, daba la orden para la levantá  y continuar su andar hacia la Avenida de Federico García Lorca para acceder hasta la Carrera Oficial del Paseo de Almería, donde el diputado mayor de la Cofradía, Manuel Alonso, solicitó la venia en el palquillo instalado al inicio del Paseo de Almería, que estaba presidido por Francisco Javier Giménez López, hermano mayor de la Hermandad de la Macarena; que por primera vez pudo presenciar el desfile procesional por el cambio de día de procesión de su hermandad, el Miércoles Santo. Le acompañaron en la presidencia José Alberto Cobo, hermano mayor de la Hermandad del Perdón; y el miembro de la Junta de Gobierno de la Agrupación de Hermandades y Cofradías, Joaquín Berenguel.






Ante el paso de Jesús de Pasión procesionaron dos niños, Jan y Nil, hijos del Cuerpo de la Guardia Civil, que vestía el uniforme de gran gala de la Benemérita.



Tramo del palio

El tramo del paso de palio lo abrió la cruz parroquial, tras ella, numerosos nazarenos, que con cirios y guantes blancos, anunciaban que María Santísima de los Desamparados iba a hacerse presente a las puertas del templo parroquial en su paso de plata y oro, un bello joyero propio de la Reina del Lunes Santo en la Semana Santa de Almería y en un año, donde la Madre de Dios sólo tuvo una advocación, el de la Virgen de los Desamparados.


En esta ocasión, Nuestra Señora lució en su cintura el fajín del general de brigada Francisco Aguado Sánchez, (qepd). Un fajín que su viuda, Ángeles Martínez donó a la Hermandad del barrio de Oliveros, gracias a las gestiones realizadas por el teniente coronel de la Guardia Civil José Hernández Mosquera. Un teniente coronel que participó en la Estación de Penitencia situado en presidencia junto al presidente del Colegio de Médicos, Francisco José Martínez Amo; ambas instituciones hermanos de honor de la Hermandad de Pasión. Junto a ellos también procesionó el concejal de Cultura, Carlos Sánchez. El pregonero de la Hermandad y canónigo de la Catedral, Ramón Garrido, también procesionó.


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