Jornada de luto y solemnidad, de dolor y tristeza. El Señor ha muerto y llega el momento culmen de la Pasión. Después de casi una semana de cultos y procesiones -y si, además, la pasada madrugada acompañamos al Cristo de La Escucha- hay que descansar.
Saldremos tarde de casa para desayunar unos dulces tradicionales de estas fechas, en La Dulce Alianza, Capri u Once de Septiembre, por ejemplo.
No nos debemos entretener demasiado porque, como manda la tradición, hay que recorrer las siete estaciones por los templos de la ciudad. Podemos hacerlo por el centro, donde están más concentradas, en un recorrido en el que no hay que olvidar los conventos de clausura donde sus religiosas dedican la jornada a la oración, como son las Claras, Las Puras y las del Santísimo Sacramento. Luego podemos continuar por la Catedral, San Pedro y Santiago.
A mediodía no puede faltar un buen potaje de bacalao en Entrefinos, la Taberna del Hotel Torreluz, Hotel Catedral o Avenida Hotel, si no estamos por el centro.
Tras descansar un poco, habrá que coger sitio con tiempo en la plaza Urrutia o la plaza San Pedro para presenciar la salida del Santo Entierro con toda su solemnidad que se introducirá lentamente por el Casco Histórico, donde se escucharán varias saetas en Jovellanos, junto a casa Puga, antes de la revirá por Mariana, donde las religiosas del convento de Las Claras se asomarán tímidamente para presenciar el paso de la hermandad. Más tarde llegará a la Catedral, donde el cortejo al completo se introduce en el primer templo de la Diócesis para la estación de penitencia, en la que el obispo, Adolfo González Montes, pronunciará una homilía y oración. Después continuará su recorrido de nuevo. Todo se producirá pasadas las siete de la tarde.
En el cortejo figurarán los hermanos mayores de las diferentes hermandades, el alcalde y corporación municipal y demás autoridades civiles y militares.
Como curiosidad, la tribuna oficial estará hoy vacía al encontrarse los hermanos mayores en el cortejo. Mientras esto sucede, Caridad comenzará a salir desde la Iglesia de Santa Teresa en Oliveros con dirección a la plaza Circular, buscando igualmente la Catedral para hacer estación de penitencia con oración, como es habitual, en la puerta del templo con el paso girado hacia el interior del mismo.
Este es un paso de duelo que continuará su recorrido hacia carrera oficial. Los saeteros cantarán en Gravina, desde la Casa Rosa, antes de pasar por la Patrona.
Es recomendable presenciar la entrada de nuevo a la iglesia de Santa Teresa por la dificultad que entraña la rampa de la misma.
Bastante antes de las nueve de la noche, los alrededores de la iglesia de Santiago se irán abarrotando de gente para presenciar la salida de la Virgen de La Soledad (que no lleva palio) y que lo hará con una cuadrilla de costaleros renovada.
Cuando se abre la puerta del templo se adivina ese silencio y rigor de este día de luto entre tinieblas mientras empiezan a salir al exterior la Cruz Guía y los primeros nazarenos con la cola de las túnicas sobre su brazo exterior al desfile y el cirio, en el interior.
También pasarán por la Catedral en estación de penitencia pero, antes, lo harán por un tramo recomendable: Arráez, José Ángel Valente y convento de Las Puras.
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