María Bascuñana: Instantes detenidos

La joven fotógrafa María Bascuñana Golbano se ha pasado media vida, literalmente, enfocando momentos con su cámara de fotos. Todo empezó cuando siendo una niña le regalaron una cámara de fotos y decidió exprimirla tanto, que su familia no tuvo más remedio que regalarle una réflex para que pudiera avanzar en esa recién descubierta afición. Pronto empezó a hacer fotos cofrades pues María ya conocía las hermandades ya que desde los cinco años de edad procesiona (sigue haciéndolo en la actualidad) como acólita con la Virgen del Primer Dolor de la Hermandad del Amor. María iba poco a poco aprendiendo sobre fotografía de forma autodidacta a pie de calle, haciendo mil y una fotos, visionándolas y decidiendo después como mejorarlas. 

De forma casi paralela, su padre, Alberto Bascuñana, también se inició en el mundo de la fotografía y a lo largo de estos años han llegado a coincidir concurriendo a algún que otro concurso de cartelería cofrade. Sin embargo, en casa, este asunto no ocupa largos ratos de trabajo conjunto ni conversaciones pues ambos han preferido desarrollar de forma autónoma sus conocimientos en este ámbito. 

En el año 2011 comenzó a salir a la calle a seguir las procesiones con su cámara y, desde entonces, ha ido puliendo sus instantáneas. No se muestra obsesionada con los concursos cofrades, aunque ganó el del Perdón en el año 2015 y ha participado en dos de los organizados por Macarena, curiosamente, en los mimos años en que terminó ganándolos su padre. 

Es por ello que, no centrándose en tomar fotos con la finalidad última de presentarlas a concursos de carteles, participa en proyectos variados como aportaciones para programas de algunas hermandades, reportajes en los cultos dentro del templo o participando en exposiciones. En cuanto a lo que se refiere a su forma de trabajar fotografiando cofradías durante sus desfiles, reconoce que al principio sí tuvo que hacer un trabajo previo de análisis de los diferentes recorridos y horarios para hacer una planificación de donde quería encontrarse con cada una de ellas.

Sin embargo, con el paso del tiempo, que ha hecho que gane experiencia en estas lides, y con los relativamente pocos cambios que suele haber cada año en los horarios e itinerarios, ha hecho que esta labor no tenga que ocuparle tanto tiempo como al principio. 

Una vez llega la Semana Santa, ella es una más del ya nutrido grupo de fotógrafos, o de “nazarenos de trípode”, como se les suele llamar en el argot cofrade, que recorre cada desfile desde la cruz de guía hasta el último músico varias veces. Afirma que el ambiente entre los fotógrafos cofrades es muy bueno, que hay una excelente relación entre ellos fraguada en el poco tiempo de respiro entre foto y foto. Tanto es así, que esta relación ha culminado en la creación de la asociación de fotógrafos cofrades de Almería, llamada Focoal y presidida por José Alfredo Felices Figueredo, que está funcionando desde hace un año.  María forma parte de la misma desde  su origen como vocal, siendo la única mujer de la junta, pero no de la asociación, donde sí hay algunas fotógrafas más. 

Exposición

Fruto del trabajo de esta asociación, ha visto la luz la exposición que actualmente puede visitarse en el patio de luces de la Diputación de Almería que se ha titulado ‘La otra mirada’ y que tiene por objetivo transmitir, no solo la belleza de los pasos que salen a la calle durante estos días, sino una imagen de cada cortejo desde dentro, mostrando una selección de las fotos realizadas por los miembros de la asociación en los que se han capturado momentos y detalles especiales ocurridos durante los cortejos. 

En vista de su intensa trayectoria, vemos como tanto ha cautivado la fotografía a María, que en la actualidad se encuentra terminando sus estudios reglados al respecto en la Escuela de Artes de Almería y pretende continuar formándose tan pronto como los finalice para poder labrarse una carrera profesional en el campo artístico y audiovisual. 

En definitiva, María dice que se encuentra tan muy cómoda y realizada moviéndose en estas disciplinas que no concibe encarrilar sus pasos hacia otra área.