Soledad nunca procesiona sola

La procesión cerró la jornada del Viernes Santo

La Soledad, ante el templo.
La Soledad, ante el templo. La Voz
José Luis Laynez
23:16 • 30 mar. 2018

Y eso que la noche invitaba poco a salir a la calle. Pero ver a la Soledad bien merecía el esfuerzo de sus miles de devotos. Hasta Eolo parecía tener cierta consideración con la Virgen que más saetas recibe en su largo procesionar de cuatro horas en la calle y no soplaba con tanta virulencia. La siempre espectacular salida por el portón lateral de la iglesia parroquial de Santiago resultó, como siempre, tan dificultosa como bella. Apenas hay espacio para que los dos pasos que saca la Cofradía a la calle puedan realizar la revirá; pero los expertos capataces del paso de Misterio y del paso de la Virgen, Jorge Alonso y Basilio y Agustín García respectivamente, lo resolvieron con la solvencia habitual.



Cuando a las nueve de la menos ventosa noche de lo que lo había sido la tarde se abrió el portón lateral de Santiago, centenares de almerienses se agolpaban en la angosta calle Tiendas. Por ella fueron saliendo la Cruz Guía, la música de capilla interpretada por el grupo 'Santo Reino' de Jaén, una bandera corporativa, la popular guardería, acólitos, el paso de San Juan, más insignias corporativas, el estandarte, una docena de mantillas y el paso de la Soledad.






Flanqueaban el cortejo un centenar de penitentes de riguroso luto, con túnica negra de sarga con cola recogida, cinturón y escapulario. En la fila presidencial, el consiliario, Francisco Escámez, hermano mayor, Javier Morcillo, y el teniente, Luis Criado, con sus báculos. Ambos pasos iban bellamente ornamentados por Paco Valdivia con flores moradas y rojas, el de San Juan, y blancas y pálidas, el de la Soledad. 45 costaleros calzaba el paso de Misterio, mucho más grande, y 30 el de la Virgen, más pequeño y ligero, ya que carece de palio. 'Su palio es el cielo de Almería', como dicen sus hermanos



Tras internarse por calles y plazas del casco antiguo, alguna de especial belleza,  como plaza Flores, San Pedro, de la Administración Vieja, ganó la plaza de la Catedral a la hora estipulada, las diez y diez de una noche ya poco ventosa. La gente seguía agolpada al paso de la Soledad y no le faltaron las tradicionales saetas que tanto se prodigan a esta Virgen. Y la procesión siguió su itinerario hacia Carrera Oficial, donde permaneció desde las 23.15 horas hasta la medianoche.







Temas relacionados

para ti

en destaque