Aída Cantón: El color y el aroma de la Pasión

Aída Cantón García es una mujer cofrade desde la cuna y por si eso fuera poco, su actividad profesional tiene una relación estrecha con la Semana Santa: regenta una coqueta floristería de donde está saliendo el exorno floral de, nada menos, ocho cofradías de la capital.

Aída creció en la Hermandad de Estudiantes. Y sí, creció allí, pues sus padres estaban altamente implicados en la cofradía y son innumerables los ratos de juegos, aventuras, esperas y alguna que otra cabezadita, que dio por allí a lo largo de los muchas horas de reuniones y trabajo que “los mayores” tenían. Aquellos fueron años tranquilos y felices en donde los más pequeños estaban capitaneados por los que ya eran adolescentes, creándose un bonito vínculo entre ellos que, con el paso de tiempo e igualarse más en edades, ha derivado en muchos casos en amistad intergeneracional. Aquellos años fueron tranquilos y entre fiesta infantil y concursos cofrades, fue calando en nuestra protagonista de hoy el espíritu cofrade. 

Pertenencia
Con el paso de los años, este sentimiento de pertenencia se mantuvo y las horas infantiles de juegos se sustituyeron por muchos ratos en las entrañas de la Catedral ultimando los desfiles procesionales de cada año o en la casa de hermandad perfilando un sinfín de detalles. 

Así pues, con esta estrecha relación con la Semana Santa, fue pasando el tiempo y hace menos de dos años se presentó una oportunidad única en la vida para ella y su marido, José Peralta: asumir la gestión de una floristería que se iba a traspasar. Tras analizar la situación del negocio y su potencial, las dudas sobre aceptar su gestión o no se disiparon. Así pues,  el espíritu emprendedor de ella  y el arrojo de él, fueron la mejor semilla que pudieron plantar en aquel momento. 

Empieza la vorágine
Pronto comenzó la vorágine en sus vidas: diseño de una nueva imagen para la floristería, cursos de formación es la Escuela Andaluza de Floristería, uso de las redes sociales para darse a conocer… y casi sin darse cuenta, el pasado año vivieron una primera Cuaresma en la que consiguieron ganarse la confianza de varias hermandades de la ciudad para la venta de flores de cara a sus respectivas salidas procesionales. 

Tras esto, siguieron meses de consolidar lo ya conseguido y de cara a esta Semana Santa, como se decía al inicio de este artículo, ya son ocho las cofradías que han confiado en ‘Gracia y La Penca’ para decorar sus pasos. La filosofía de su negocio radica en poner en el centro de su estrategia a la hermandad y analizar su carácter para poder ofrecer su asesoramiento y propuestas decorativas de acuerdo a esta identidad propia de cada una.

Las tendencias 
Sobre este proceso, Aída nos cuenta cómo la floristería es un sector en el que las tendencias van renovándose año tras año. Todo comienza ideando aquella visión de conjunto que puede resultar atractiva para, después, adaptarla a los pasos que tienen asignados decorar. El tono predominante o las formas resultantes son decididas en conjunto con la hermandad en cuestión y, para lograrlo, trabajan con proveedores que les surten de las flores más adecuadas para conseguir la imagen deseada. 

Uno de los aspectos más gratificantes para seguir adelante con el negocio es sentir que la confianza que depositan sus clientes se ve recompensaba con un trabajo adecuado a sus expectativas. 

Un ejemplo de esto lo encontramos en que alguna cofradía de la provincia se ha interesado en contratar sus servicios. Y no solo eso, alguna novia ha demandado ya para el día de su boda un ramo del mismo estilo que las jarras que llevó el paso de la Virgen de los Desamparados la pasada Semana Santa. Sirvan estos dos ejemplos de muestra para resaltar la importancia y proyección que tienen los trabajos que se realizan en los pasos, y que pueden captar la atención de mucha gente que presencia los desfiles o que, haciendo uso de redes sociales, sirvan de inspiración para eventos futuros. 

Pero no todo terminará estos días con las procesiones, a lo largo del año se mantienen las relaciones con las hermandades. 

Por tanto, en solo cuestión de unas pocas semanas, continuarán los pedidos de flores, diseños y montajes en los cultos que celebren en sus respectivos templos. El color y el aroma de la Pasión.