Adela Abad expone '... desde un cuarto propio' en el Museo Espacio 2

Antes de la llegada de la Semana Santa, el Museo de Arte de Almería en su ‘Espacio 2’ va a renovar su oferta expositiva con dos nuevas muestras. Si la próxima semana se inaugurará una exposición antológica sobre Ginés Cervantes en la primera planta, anoche fue el turno de la sala Jesús de Perceval, situada en el sótano de la pinacoteca. ‘Adela Abad: desde un cuarto propio’ es la nueva propuesta de un espacio que está destinado a pintores contemporáneos, casi todos ellos almerienses. Una inauguración que estuvo presidida por el concejal responsable del Área de Cultura, Educación y Tradiciones del Ayuntamiento de Almería, Carlos Sánchez, el director del museo y comisario de la exposición, Juan Manuel Martín Robles, la concejala de Familia e Igualdad de Oportunidades, Elita Abad, y la pintora, Adela Abad.

“Esta muestra viene a dar continuidad al trabajo que venimos realizando en el Museo. Sucede a la exposición de Pepa Domingo ‘A La Luz de la Luna’ y sigue reforzando el espíritu de la sala Perceval, mostrar la obra actual y vigente de artistas contemporáneos”, explicó Carlos Sánchez. Nuevamente producida por la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino para el Museo de Arte de Almería, “son un total de 14 obras (óleos sobre lienzo). Todas recientes, entre 2015 y 2018, que muestran la evolución de la pintora, con gran protagonismo del color, con mucha energía, por lo que animo a los almerienses y turistas que pasen por la ciudad hasta el 29 de abril que no duden en visitarla”, concluyó.

Por su parte, el director del Museo, Juan Manuel Martín destacó que “ha sido una selección muy ambiciosa porque no es fácil reflejar una evolución en la obra en sólo catorce cuadros, pero creo que lo hemos conseguido. Es una perfecta representación del riesgo que ha ido tomando Adela Abad en sus cuadros hasta que las formas casi se diluyen dotando de mayor protagonismo al color”. Ante una sala Jesús de Perceval repleta, la autora confesaba que “es mi primera exposición después de seis años, en los que no he parado de pintar, pero en los que quería buscar la consecución de lo que quería expresar. Creo que finalmente estos cuadros representan mis emociones y lo que buscaba”.

En el díptico de la exposición, José Guirao explica que “en los últimos años además ha ido despojándose de los pocos, pero ciertos, atisbos formales que subyacían al margen del color, es decir, como idea previa al mismo, para llegar a la forma desde las entrañas de esos campos de color que maneja con expresiva fluidez. En las obras que

ahora presenta se ve con claridad la firmeza de sus convicciones, la insistencia de su entrega a lo esencial de la pintura como hemos dicho. Y en esa entrega de pronto atisbamos cierta idea de Matisse o de Altamira, no por influencia buscada, sino por el puro azar de que los que se dedican a una idea de la pintura, de una manera u otra acaban encontrándose”.