Ana Belén Arévalo es, con toda seguridad, una de las personas que más sabe de control biológico en Almería. La responsable de desarrollo en campo de Agrobio ofreció, en su ponencia toda una master class de protocolos de lucha contra las plagas más agresivas que sufre la agricultura en el sur de España.
Versatilidad
Arévalo comenzó su parte hablando de Agrobio y de cómo su objetivo de conseguir una agricultura más sostenible ha redundado en la expansión comercial de la empresa.
Desde la polinización natural con abejorros, donde “ya tenemos mucho avanzado”, hasta el control biológico, donde hasta la fecha se desarrollan nuevos protocolos de control de plagas basados en la suelta de insectos que los combaten; vale la expresión de “para cada problema, hay una solución”.
Agrobio, que comercializa más de 30 especies distintas de insectos y ácaros auxiliares, aporta valor al agricultor mediante el diseño de estrategias de control de insectos que inoculan virus a los cultivos. Uno de ellos es el trips, para el que Ana Belén Arévalo explicó que “introducir insectos beneficiosos como orius o swirski antes de que aparezcan las plagas en cultivos de pimiento se ha demostrado como la mejor estrategia posible para llevar a cabo”.
También contra la mosca blanca en tomate, para lo que recordó que los estudios realizados en campo avalan la eficacia del Nesidiocoris, o la aparición espontánea del bichos como el Necremnus.
Nuevas plagas
La experta en control biológico declaró que “plagas como la araña roja o el pulgón en ecológico ya son una amenaza de primer orden en los cultivos de la provincia”. Para el primer problema, la estrategia de Agrobio se basa en el ácaro Andersonis, que se combina con el mosquito Feltiella. En el pulgón, la combinación de depredadores y parasitoides es la apuesta de Agrobio.
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