Este hotel, sólo para adultos, se encuentra en un enclave único, a los pies de la playa de Mojácar. Se diseñó con la idea de crear espacios diáfanos que rompan el límite entre hotel y naturaleza, invitando a la relajación y el descanso. La manera de potenciar esa conexión con la naturaleza es a través de materiales nobles traídos de distintas partes del mundo, como las maderas de Java, las bañeras de piedra traída de Bali o suelos italianos y mármoles de las canteras de Macael.
Prueba de esta idea de integrar espacio y naturaleza es el lema del Hotel Boutique Botaniq, “Sense of place”. Un lema que quiere transmitir el sentimiento de pertenencia que se asocia a un lugar singular como éste. Por la singularidad del lugar en sí, un espacio único que hace que las personas se sientan identificadas con el hotel y su entorno, dando lugar a experiencias únicas.
Los huéspedes del Hotel Botaniq podrán disfrutar de actividades en plena naturaleza, ya que el Río Aguas se encuentra muy cercano, contando con un ecosistema natural caracterizado por una frondosa vegetación y fauna particular donde es común realizar avistamientos de aves autóctonas de la zona. Además, el hotel ofrece servicios a los huéspedes como yoga, pilates, acupuntura o paseos en velero, entre otros.
Un servicio al cliente personalizado y de alta calidad caracteriza al Hotel Boutique Botaniq. Al ser un hotel pequeño (un total de 14 habitaciones, todas con terraza y bañeras balinesas de piedra), son capaces de adaptarse a todas las necesidades que tienen sus huéspedes, gustos y planteamientos especiales en cuanto a comidas, estado de la habitación, y todo tipo de requerimientos.
Este trato al cliente de excelencia se ve plasmado en los servicios extra disponibles para los huéspedes, con el fin de que puedan tenerlo todo a su alcance sin necesidad de moverse del hotel. Como servicios de masaje tailandés en las camas balinesas en el jardín, acupuntura, yoga, pilates, mindfulness o paseos en velero para disfrutar de las vistas del Cabo de Gata.
El restaurante del hotel representa la esencia de la cocina creativa mediterránea. Cuenta con chefs formados en restaurantes con estrellas Michelin, como Miguel Ángel y Estefanía Marchal Carreño, que tratan de incluir siempre una oferta culinaria basada en el producto local, que proviene de la agricultura de las costas almerienses, siempre tratado con el máximo respeto y sin enmascararlo, pero fusionándolo con toques de la cocina moderna.
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