El regreso de Perú a un Mundial no fue según lo esperado. El equipo de Gareca fue mejor, dominó el partido durante gran parte del partido y tuvo las mejores ocasiones. Sin embargo, un error en defensa aprovechado por Poulsen le condenó. Cueva, antes del descanso, falló un penalti rearbitrado por el VAR y se marchó llorando a los vestuarios. Dinamarca, gracias a un buen trabajo defensivo y a la suerte, da un paso adelante para la clasificación.
Perú comenzó arrollador. Fiel a su estilo, apretó en el mediocampo de forma coral y fue vertical en sus ataques, frenando y manteniendo la posesión cuando lo pedía el partido. Fueron veinte minutos de dominio total, aunque con solo un disparo, el de Carrillo en el minuto 13’ que tapó Schmeichel.
Dinamarca se estiró y empezó a acercarse al área de Gallese. Sabía que sus opciones pasaban por el juego aéreo, y no paró de colgar balones, pero la defensa peruana respondió con autoridad. Los daneses no fueron capaces de grandes ocasiones en toda la primera mitad. Eriksen, quién debía ser el faro en ataque, se vio ahogado ante la presión de la Blanquirroja.
Ante el control danés, Perú se echó atrás pero encontró más espacios. Farfán, con un buen desmarque a un pase de Carrillo, tuvo una buena ocasión que salvó Kjaer in extremis. Las posesiones de los sudamericanos no eran tan largas pero si más útiles. Por si fuera poco para Dinamarca, perdía a Kvist por lesión tras un golpe con la ‘Foquita’.
Al borde del descanso, Perú gozó de la ocasión más clara del partido. Cueva era arrollado en el área de Schmeichel y, tras consultar el VAR, señalaba penalti. El enganche podía hacer historia marcando en el regreso desde los 11 metros, pero su disparo se marchó alto y desaprovechó la oportunidad.
En la segunda parte, Dinamarca salió más enchufada, ejerciendo mejor la presión y atacando con pases profundos. En el 59’, tras un fallo en la salida de pelota de Perú, Eriksen aprovecho un tres para dos y dejó solo a Poulsen. El del Leipzig definía con calidad ante la salida de Gallese.
Perú no se arrugó a pesar del gol, y empezó a atacar con muchos hombres, buscando siempre las bandas para abrir la cerrada defensa danesa. Gareca reaccionó dando entrada a Guerrero para jugar con dos delanteros. Las ocasiones eran continuas: Farfán, Carrillo o el propio Guerrero rozaron el empate en más de una ocasión. La blanquirroja mereció el gol, pero le pudo la ansiedad y falló en los últimos metros.
Demasiado premio para Dinamarca, que propuso poco pero aprovechó uno de los pocos errores de Perú en el partido. La clasificación se pone cuesta arriba para los sudamericanos, que se ven prácticamente obligados a ganar a Francia, la favorita del grupo.
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