Las cartas ya están sobre el tablero. Y a tenor de lo visto en la primera jornada del Mundial de Rusia, la Selección Española debe sentirse satisfecha. Y es que el combinado de Fernando Hierro no ha salido demasiado malparado tras ver el rendimiento de todas las selecciones favoritas en el primer partido.
España no brilló durante los 90 minutos, pero La Roja dio una buena imagen ante una exigente Portugal, que se presenta como una de las grandes alternativas del torneo. Es cierto que España no consiguió los tres puntos, pero ante selecciones de menos caché, el resto de favoritas no ha conseguido sacar conclusiones positivas, ni en juego ni resultados.
Sólo Francia ha sido la excepción entre multitud de fracasos: Brasil, Alemania y Argentina. El conjunto dirigido por Deschamps ha sido el único con cartel de favorito en hacerse con los tres puntos tras la primera jornada. No obstante, su 2-1 ante Australia no convenció en absoluto por su escasa capacidad de creación en el medio campo (puro músculo con jugadores como Matuidi y Kanté) y fragilidad defensiva. Un gol en semifallo de Pogba que entró por centímetros tras rebotar en el larguero evitó el ridículo de Les Bleus.
Después llegó Argentina, que no evitó el fracaso. La modesta Islandia, debutante en un Mundial, pudo contener las timoratas llegadas de un combinado albiceleste que lo apuesta todo a Messi. Y el astro argentino no tuvo su día, excesivamente vigilado por los islandeses y sin estar a la altura en el momento de la verdad: falló desde el punto de penalti el gol que habría dado los 3 puntos a Argentina.
El papel de Brasil transcurrió por sendero similar al de la selección de Sampaoli. Se adelantó en el partido ante Suiza con un tempranero gol de Coutinho (igual que Argentina con Agüero) y posteriormente acabó empatando 1-1, fallando múltiples ocasiones. El conjunto carioca no convenció en su juego ni dio sensación de excesiva superioridad, con pocas ideas en tres cuartos de campo y con un Neymar aun temeroso por recaer de su lesión en el quinto metatarsiano.
Por último Alemania, vigente campeona del mundo, tampoco logró el debut soñado. Su defensa del título no pudo comenzar peor: derrota ante México por 0-1 con gol de Hirving Lozano. El combinado de Joachim Löw ha sido la única selección favorita que ha perdido en la primera jornada y, además, sus escasas ideas a la hora de crear peligro son cuanto menos preocupantes. Un disparo de Kroos al larguero fue lo más cerca que estuvo Alemania de estrenar su casillero de goles a favor, un bagaje muy pobre para un equipo que aspira a lo máximo en Rusia...
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