Curiosidad, para el calendario iraní este es el año 1397

España e Irán  se enfrentarán por primera vez en un Mundial, aunque este hito quedará registrado de manera muy diferente en ambos países. Para La Roja se disputará el 20 de junio de 2018, mientras que en los libros de historia iraníes este encuentro quedará grabado el día 30 del mes Jordad del año 1397.

En Irán siguen el calendario persa, muy distinto al europeo. Su año comienza en el equinoccio de primavera (20 o 21 de marzo) y ese día celebran el Novruz, su fiesta de año nuevo. Los seis primeros meses tienen 31 días, los cinco siguientes 30 y el último 29 (excepto en años bisiestos). Los iraníes presumen de tener el sistema más preciso, ya que el calendario gregoriano (europeo) acumula un día de error cada 3320 años, mientras que el persa, debido a su complejo sistema de bisiestos, necesita 3,5 millones de años para adelantarse un día.

Los nombres de los meses son distintos (Farvardin, Ordibehest, Jordad, Tir, Mordad, Shahrivar, Mehri, Aban, Azar, Dey, Bahman y Esfand) y también los días de la semana: los jugadores de Irán se enfrentarán a España el chaharshanbe (miércoles).

Los primeros registros de los persas datan del año 836 a.C. Ocuparon el territorio que actualmente es Irán y desde el principio establecieron diversos calendarios que fueron perfeccionando. El primero de ellos se dividía en nueve meses y tenía una sola fiesta instaurada en él, la del Novruz. Fueron los astrónomos persas, llamados ‘magos’, quienes en el año 400 a.C fijaron un año compuesto de trescientos sesenta días, al que luego añadieron dos días más, siguiendo la tradición egipcia. Perduró hasta el año 651 d. C., cuando se produjo la invasión árabe.

El presente calendario fue el resultado de una reforma realizada en 1079 por un grupo de astrónomos encabezados por el gran matemático y poeta iraní Omar Jayam. Entró en vigor en Irán en el año 1925 (del calendario gregoriano). Se estableció entonces el sistema de días y meses tal y como se ha explicado anteriormente.

No obstante, los iraníes conocen tres calendarios. En su día a día utilizan el persa, mientras que para las festividades religiosas siguen el musulmán (su religión oficial es el islam chií duodecimano, practicado por el 89% de la población). Por último, con el calendario occidental establecen sus relaciones internacionales.

En lo que ambos países coinciden es en el valor de la victoria de mañana: un triunfo significaría tres puntos y medio billete a octavos…