Los pastores almerienses, obligados a comprar pienso ante la falta de pastos

La escasez de lluvias que se ha hecho endémica en la provincia de Almería no sólo está suponiendo un quebradero de cabeza para los agricultores, también los ganaderos están encontrando problemas para poder mantener sus actividades.

Organizaciones agrícolas y ganaderas como Coag y UPA ya han alertado de que, de no cambiar la situación en los próximos meses, muchos de los pastores que pueblan las sierras de la provincia tendrán serios problemas para alimentar y dar de beber a sus reses.

Comprar comida
Uno de esos problemas es que ante la escasez de los pastos, incluso en las zonas más altas de las sierras almerienses, muchos de los ganaderos se están viendo obligados a comprar piensos para poder dar de comer al ganado, sobre todo cabas y ovejas que son las más numerosas en la provincia. Algunos incluso están comprando ya agua en cubas para que los animales puedan beber.

Antonio Segura, natural de Velefique pero residente en el municipio de Castro de Filabres, es uno de esos pastores. Durante toda su vida ha trasladado a sus cabras y ovejas hasta la zona de Los Altos de Velefique al llegar los meses de mas calor.

Fuentes secas

Durante seis o siete meses al año permanece aislado, alejado de su familia, para atender a su rebaño, pero todo ha cambiado en los tres últimos años “porque las fuentes en las que podían beber ya no tienen agua y para encontrar la poca que hay hay que andar muchos kilómetros por las montañas”.

Su futuro, como el de tantos otros pastores que se ganan la vida de esta forma, no está claro porque es imposible sacar adelante el negocio si hay que comprar el alimento y el agua. “Trabajamos día y noche buscando los pastos que antes abundaban, pero tener que comprarlo todo supone un esfuerzo enorme que además no tiene recompensa porque lo que nos pagan por la carne o por la leche no ha subido sino todo lo contrario”.

Las organizaciones agrarias y ganaderas de la provincia han pedido auxilio para los pastores “porque no pueden mantener sus rebaños en la situación actual”. 

Venta  o sacrificio

Estas organizaciones se quejan de la escasa o nula atención a un colectivo de cientos de familias que están viendo cómo su producción disminuye a causa de la falta de alimento “sin que nadie les proporcione ayudas para poder salir adelante”. Así las cosas, muchos ganaderos están optando por poner a la venta sus rebaños. La otra alternativa es proceder a su sacrificio por no poder mantenerlas, una opción que algunos ya han emprendido, disminuyendo así los costes de producción, para poder dar de comer a menos cabezas.