Las hortalizas marroquíes desplazan a las almerienses

Un peón agrícola cobra en Marruecos por amagar el espinazo -al cambio de moneda-  6  euros por toda la jornada, lo que cobra un trabajador en el invernadero almeriense por una hora: una economía de costes en el país vecino difícil de batir para la que fue denominada como la despensa de Europa.

En una de las peores campañas en valor de producción para el tomate almeriense (-15%), con la judía verde desaparecida en beneficio del agro magrebí y con el calabacín cada vez más tocado, los agentes almerienses del sector discrepan sobre el rol que representa el país del monarca Mohamed V en este desaguisado. Para Manuel Galdeano, presidente de la Asociación de comercializadoras Coexphal, que representa el 70% de la producción de la provincia, “Marruecos cada vez crece más, exporta más y desplaza a Almería, hay cultivos como la judía que en Almería ya son meramente testimoniales”.

Añade que “cada vez hay más inversión europea, incluida almeriense, en el campo marroquí y cada vez se nota más la diferencia, sobre todo en tomate, cada vez son más fuertes y nosotros más débiles”.
En opinión de Galdeano, “el problema del agua también lo están resolviendo bien con trasvases, nosotros ya nos tenemos que acostumbrar a que no podemos competir en precio con ellos, solo en calidad y servicio”. El presidente de la Asociación de alhóndigas, Ecohal, matiza que “el perjuicio que nos ocasiona Marruecos, sobre todo, es la poca eficiencia en los controles sobre lo que entra de más y por debajo de precio”. Vargas indica, sin embargo, en que “Marruecos no crece en superficie y algunos invernaderos están abandonados, pero la judía si la han copado en a costa de Almería y Granada”.

Cherry
Añade que “no puede ser que la UE permita que se haga una media de precio entre el tomate cherry y el normal a 60 céntimos, eso mata a Almería, y el calabacín tiene también una normativa específica que hace que solo cumplen en precio en los primeros palets”.

Marruecos saca casi toda su producción hortofruticola de Agadir y Nador por barco y carretera hasta Perpignan.  También cuentan con un melón temprano y sandía al aire con la que están empezando a crecer también. Andrés Góngora, secretario provincial de Coag, considera un error atribuir la bajada de precios exclusivamente a la competencia de Marruecos “debemos hacer todos examen de conciencia”, además ya no hay tantas empresas haciendo las américas en Marruecos, muchas de ellas murcianas y almerienses han vuelto arruinadas”.