Más de un centenar de embarcaciones de arrastre y cerco de los cinco puertos de la provincia -Almería, Garrucha, Adra, Roquetas y Carboneras- podrían diversificar sus ingresos enrolando turistas a bordo. Se trata de un proyecto, del que se lleva hablando desde hace diez años, que no termina de cristalizar en Andalucía, com sí lo acaba de hacer ahora en Mallorca y antes en Cataluña.
La pasada semana, el consejo de Gobierno de Baleares aprobaba el decreto Pesca-Turismo que está permitiendo ya ganancias extras a los armadores de la flota balear, compatibilizándolo con su trabajo diario de extracción y comercialización.
La legislación contempla esta actividad de forma genérica, pero antes de su entrada en vigor debe ser regulada, mediante decreto por las comunidades autónomas.
En este proyecto, el entonces diputado nacional del PP, Jesús Caicedo, alentado por patrones mayores y armadores de la provincia, defendió hace tres años en la Comisión de Agricultura y Medio Ambiente del Congreso de los Diputados una Proposición No de Ley para un estudio de compatibilización de pesca y turismo, pero la iniciativa, desde entonces, no ha avanzado.
La concejala del PSOE en el Ayuntamiento de Almería, Consuelo Rumí, presentó también hace unas semanas una moción para apoyar al sector pesquero de la capital con varias propuestas, entre ellas la de un programa completo de pesca-turismo.
La actividad extractiva genera en la capital unos 1.000 empleos directos y 6.000 indirectos, con un volumen de negocio de ocho millones de euros y una gran vinculación con barrios como Pescadería, La Chanca, Cabo de Gata y El Alquián. Uno de los colectivos que con más fuerza ha reivindicado esta alternativa de ingresos ha sido la Asociación de Armadores Asopesca, con una nómina de 28 barcos de arrastre y diez de cerco que podrían embarcar a visitantes.
La propuesta de los armadores ha sido puesta encima de la mesa de la renombrada directora general de Pesca de la Junta de Andalucía, Margarita Pérez y de otras administraciones como la Diputación y el Ayuntamiento y se ha tratado en distintas jornadas del sector.
Experiencia en Estepona
El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Garrucha, Gaspar Jiménez, ha subrayado también la importancia de que “los pescadores puedan contar también con una fuente alternativa de ingresos como ésta, es algo que llevan haciendo en Italia desde hace mucho tiempo”.
En Estepona (Málaga) existe también la experiencia de un velero que aproxima a los turistas a los barcos de pesca para que asistan también a las diversas actividades de marinería.
El decreto aprobado hasta ahora en otras regiones, establece la posibilidad de que puedan embarcase de dos a ocho turistas por barco y que puedan adquirir hasta dos kilos por persona del pescado fresco capturado, asistir a la subasta en lonja y cocinar el género en un restaurante del mismo recinto portuario. En Andalucía está aún todo por dilucidar.
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