Juan Llonch, un agricultor catalán -un payés-, en 1969, el año que dicen que el hombre llegó a la luna, puso un pie en el mercado de Hospitalet de Llobregat con una cotizada parada donde vendía las escarolas, puerros y lechugas que cultivaba.
Antes, de niño con su padre, ya venía de empujar muchos carros de mulas cargados de verduras camino de esa Alejandría de las hortalizas que era el Borme.
Convivió en ese trasiego de báscula y papel de estraza con legiones de emigrantes almerienses que tenían en ese barrio barcelonés de aluvión uno de sus principales prontuarios.
Después, Juan, abrió barraca y almacén mayorista de asentador en Mercabarna, en El Prat de Llobregat, con la denominación de Frutas y Hortalizas Gavá hasta llegar a emplear ahora a 120 trabajadores con 50 millones de facturación y delegaciones en Chequia, Eslovaquia, Hungría, Polonia, Austria y Rusia.
Hace diez años, la familia Llonch desembarcó en el Poniente almeriense, en La Mojonera, a través de sus filiales Kopalmería y KopAgro. Con esta misma firma cambió de orilla: la pasada campaña sembró 35 hectáreas de tomate rosa en el Cabo de Gata que han tenido una gran aceptación en los mercados del Este de Europa. Ahora ha multiplicado su apuesta por este tomate cuya semilla es de Fitó y que tiene en exclusiva para toda la Península, excepto Cataluña.
Gavá comercializa su tomate rosa con la marca Monterosa y ha sembrado para esta campaña 120 hectáreas. “La gente nos pregunta si estamos locos, pero confiamos en esta variedad que permite recuperar el sabor de antaño de la huerta en cultivos de invierno”, explica Francesc Llonch, hijo del presidente.
Gavá planea una cosecha de diez millones de kilos de un tomate delicado que no soporta bien las plagas, pero que está abriendo brecha en mercados como el polaco. Esta nueva variedad de Fitó es un híbrido entre el tomate Pera de Gerona y el Costoluto Genoveso italiano.
El Monterosa viaja con Gavá y la familia Llonch a partir de hoy a la Feria Fruit Attraction de Madrid en el Pabellón 8 y se expondrá en la Pasarela Innova. Se trata de un tomate asimétrico, acostillado que destaca por su piel aterciopelada y su color rosa intenso.
Gavá produce su Monterosa en 40 hectáreas en Retamar, 40 en Barranquete, 10 en la Venta del Pobre más algunos agricultores asociados.
Su filial Kopalmería cultiva también siete hectáreas de berenjena en el Poniente y también recoge producción a través de una colaboración de unas 15 hectáreas con Hortamar. La compañía catalana vende directamente su producción a cadenas como Alcampo, Galice, Caprabo, Eroski y Bonpreu.
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