La papaya de Almería puede llegar a los cinco millones de kilos

Desde hace unos años amarillean como el almíbar en los puestos de los mercados almerienses y en las fruterías papayas que proceden de Canarias o de Brasil. La demanda está aumentando considerablemente en la provincia y en toda Europa Occidental y eso ha propiciado que los tímidos productores de este fruto tropical se hayan organizado para constituir una Asociación de rango nacional.

Níjar será la sede y un agricultor de la tierra, Francisco Méndez, su presidente, quien hace un llamamiento para que se incorporen también productores de Málaga, Granada (donde abunda más el mango, aguacate y chirimoya) y Murcia. No es aún una fiebre, pero  el cultivo va en aumento en las últimas campañas, engolfado en los buenos precios en origen, por encima de 1,5 euros el kilo.

La recién nacida Asociación Papayal del Mediterráneo (Asopame) arranca con cinco empresas, entre ellas Biosabor, y también agricultores independientes. Acabará el año con 50 hectáreas en cultivo que prevén doblar.

Norma de calidad Asopame ha solicitado ya el registro de su marca para poder promocionarse en los mercados y poder exportar en fresco y en el futuro con mermeladas y otros transformados de producto.

Una parte de la producción actual es en ecológico y la idea es poder vender mediante una norma de calidad con un mismo calibre, en torno a un kilo de peso. La nueva asociación alude a las posibilidades que ofrece el cultivo como una alternativa más, a los que tradicionalmente se vienen realizando en Almería.

La entidad quiere trabajar para obtener una relación de calidad y precio mantenida en el tiempo frente a otros frutos provenientes de otros lugares de producción.

A la producción nijareña de dos millones de kilos aproximadamente hay que sumar el millón y medio de kilos que produce Anecoop y la UAL a través de su finca experimental con la colaboración de agricultores del Poniente y Coprohnijar y en la finca Los Goterones de Retamar.

Naturcharc, de los hermanos Giménez Segura, es otra de las empresas que cuenta ya con nuevas plantaciones de papaya dorada bajo el sol almeriense, que vende durante todo el año a mercados de Alemania, Reino Unido y Bélgica.
El pionero, no obstante, en el cultivo de este fruto tropical aún casi desconocido en el campo almeriense, es Manuel Ramón Berenguel, que cultiva papaya en su finca de La Cañada y comercializa con el nombre de Papaya de Almería a mercados y fruterías locales.

La papaya se puede cultivar en un sistema mixto de invernadero y al aire libre, según la temperatura, durante diez meses al año.