Europa da jaque al ‘emperador’ de Carboneras

Bruselas prepara para el próximo mes una nueva bomba de relojería para la economía doméstica de Carboneras. Se trata de las nuevas cuotas o restricciones a la pesca del pez espada, una especie que, hasta ahora, contaba con tres meses de veda en el Mediterráneo y que esta temporada  estará también limitada a unas capturas de 10.500 toneladas.
Ningún otro puerto español sufrirá esta nueva normativa como este municipio del Levante almeriense, donde la tradición palangrera no tiene parangón en ninguna otra rada peninsular.

Desde la Cofradía de Pescadores, su secretario, Simón Pérez, expresa “cada temporada nos arrinconan más, cada año que pasa nos hacen más difícil mantener nuestra flota, a pesar de que actuamos con la mayor transparencia”. Tras los recortes en la pesquería del atún, el ICCAT, el organismo internacional con mando en plaza en la gestión de la pesca marrajera,  ha impuesto también esta ley para el pez espada, también conocido como emperador o aguja.

El pasado noviembre, en Villamoura (Portugal), tras un agrio debate entre armadores, gobiernos y grupos ecologistas, el ICCAT, con participación de EEUU y Japón, acordó una cuota límite de 10.500 toneladas para todo el Mediterráneo. El próximo febrero, la propuesta, que tiene carácter vinculante, será aceptada por la UE, eso sí, con el voto contrario de España.

La patronal española de armadores, representada por Cepesca y su secretario general Javier Garat, mostró su rechazo por las consecuencias de la cuota sobre la flota de palangre de superficie española. Queda ahora la incertidumbre de saber cómo se repartirán esas 10.500 toneladas entre los países europeos como España, Francia, Italia y africanos como Marruecos.

En un borrador redactado por el propio ICCAT se asigna a España un 13% del total, es decir, 1.365 toneladas, cuando solo Carboneras capturó la última temporada unas 1.000 toneladas de este pelágicos en distintos puntos del Mediterráneo, comercializadas de forma transparente mediante subasta online.

Todo apunta a que, cuando en un mes se apruebe el reparto, Carboneras sufrirá una merma del 50% en la comercialización del emperador que cotiza en fresco en torno a los  seis euros el kilo.

Si se aplica este mismo baremo, Carboneras será una vez más discriminada, con los datos en la mano, como ocurrió con el atún, cuando se le asignaron un0s 200.000 kilos,  a unos 9.000 kilos por embarcación.

La flota palangrera del pueblo de la Isla de San Andrés está compuesta por unas treinta embarcaciones, entre la Cofradía y la cooperativa Carbopesca, en la que se integran tres marrajeros de Roquetas y uno de Cartagena.
El censo de palangre en el Mediterráneo está compuesto, según el Ministerio, por 155 barcos, pero, según los armadores carboneros, el censo real no supera los 60 barco. Es decir, que Carboneras, por si sola alcanza el 50% del palangre mediterráneo.

También protestan por las redes de deriva ilegales que utilizan los barcos italianos.